Este fin de semana se ha celebrado en Madrid una nueva edición de Expomanga, donde una marea gigantesca de personas han podido disfrutar de un fin de semana lleno de cultura japonesa en mayúsculas. El lugar elegido ha sido en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo en Madrid, mítico emplazamiento de la ciudad.
A medida que te ibas acercando a la Casa de Campo el ambiente otaku se hacía notar. Ya en el Puente de Segovia se podían ver algún elemento distintivo de que allí estaba pasando algo. El espectáculo estaba a punto de comenzar y además, como ayuda divina, teníamos un tiempo totalmente estupendo.
Evidentemente los protagonistas en este tipo de eventos no podían recaer en otros que en vosotros. Los miles de fans que acudieron en masa a pasar un fin de semana inolvidable y de entre todos destacan, como no, los Cosplayers.
El nivel mostrado por ellos en esta edición ha sido increíblemente alto, incluso los disfraces menos currados eran autentica delicia verlos y los que intentan llamar la atención, que los hay, poco han tenido que hacer ante el despliegue realizado.
Los expositores poblaban en el gran espacio disponible en Expomanga siendo el manga el principal atractivo, aunque la cultura japonesa es mucho más extensa y figuras, camisetas, animes, videojuegos e incluso elementos occidentales se dejaban ver entre las decenas de stands instalados.
La organización de Expomanga había previsto varios actos en diferentes puntos que hicieron que la fiebre consumista de todo tipo de merchandising parara un poco para que competiciones de videojuegos, concursos y una curiosas luchas a espadas tomaran la vez y demostraron lo preparados que están estos chicos.
La lucha de espadas fue un acto muy simpático. Con una regla de toque en el cuerpo, como la esgrima -o parecido al menos-, los participantes buscaban la «agresión» al contrario con estas espadas de corcho de las formas más pintorescas, incluidos movimientos especiales como lanzarse en plancha con la espada delante. Eché de menos los ha-do-ken o magias especiales.
En breve, tendremos la segunda parte del reportaje de Expomanga 2012 en el cuál ampliaremos la experiencia que el equipo de Guiltybit vivió en la Casa de Campo. Antes de nada me gustaría señalar dos pequeños apartados a mejorar en próximas ediciones. El primero de ellos sería el acondicionamiento del evento. La llegada del calor produjo que dentro de la sala, sobre todo el sábado, el efecto horno se hacía notar en demasía. El calor fue en ocasiones asfixiante. El segundo punto, aunque es de agradecer el pequeño bar montado para comer o tomar un aperitivo, la media empleada en la cola para poder llevarte algo al bocado superaba la hora.
A pesar de estas pequeñas cruces a tachar, no hubo ningún otro problema destacable y hay que agradecer a la organización el montaje del evento y el esfuerzo tan grande realizado.