Estos 7 videojuegos te harán sudar la gota gorda

Hay títulos que son realmente exigentes. Aquí os dejamos nuestra selección personal de videojuegos muy difíciles. Suerte con ellos, amigo.

Con el lanzamiento hace ya casi un mes y medio de Elden Ring muchos se han cuestionado su dificultad. Si sabes de los Souls, sabías a lo que te enfrentabas; si no habías jugado nunca ninguno y has abierto esta puerta por primera vez, es posible que en más de una ocasión hayas dejado el juego por pura frustración. En Elden Ring se muere. Se muere mucho. Pero no es en el único. Aquí os dejamos 7 videojuegos muy difíciles en los que la muerte es un elemento casi familiar.

La saga Souls

Me parecería feo no empezar con los títulos de From Software. También injusto el quedarme con uno solo. Por eso, los cojo todos. Desde Demon’s Souls hasta Sekiro: Shadows Die Twice pasando por Dark Souls y Bloodborne, todos son juegos muy exigentes. El «Has muerto» se ha convertido en un elemento más de los títulos de Miyazaki.

La saga Souls no es tanto difícil sino exigente. Hay que tener muy buen timing, mucha paciencia y, en ocasiones, buena orientación. Pero si te gusta, probablemente ya no salgas de ahí. Su exigencia es también una recompensa, y muchos jugadores adoran la saga Souls por todo lo que supone.

Hollow Knight

El juego de Team Cherry –del que se espera una segunda parte que nunca llega– es ya casi un juego universal. Es independiente, pero todos han oído hablar de él. Se trata de un metroidvania en el que el protagonista debe avanzar por los escenarios de Hallownest muriendo lo menos posible… Pero eso es muy, muy complicado.

Con más de 30 jefes finales, Hollow Knight es un auténtico desafío. Además, el rollo metroidvania siempre complica mucho más las cosas: cuando al principio todo parece sencillo, el mapa se abre cada vez más y la confusión no hace sino avanzar. Eso sí, un auténtico juegazo. Las cosas como son.

Hotline Miami

El título distribuido por Devolver Digital es ya casi un clásico moderno de la exigencia. Se trata de una obra píxel art en perspectiva cenital en la que hay que cepillarse a todos los enemigos de una sala. Pero si te disparan, mueres. Todo ello con un frenetismo digno de Mad Max.

La dificultad de Hotline Miami radica en la velocidad. Hay que estar todo el rato pendiente de lo que pasa y en constante movimiento. Requiere concentración y velocidad en las manos. No es un juego apto para todos.

Celeste

Celeste es un título independiente muy bonito a la par que complicado. El objetivo es que la protagonista Madeline ascienda hasta la cumbre de una montaña. La montaña está compuesta por más de 700 pantallas. Poca broma.

El juego es muy muy bonito. Es una metáfora de la depresión y tiene un componente narrativo muy fuerte. Superar el juego es ayudar a Celeste a superar sus problemas personales. Un grandísimo juego en todos los sentidos.

Ninja Gaiden Black

El juego de Xbox todavía me da dolores de cabeza. Recuerdo jugarlo de pequeño y Dios santo. Qué obra más compleja. Me pasé el II con relativa facilidad, pero no había manera con este. Entra en el top personal de videojuegos muy difíciles.

No era muy distinto de lo que se conoce de la saga: Ryu Hayabusa asesinando demonios y cercenando sus partes corporales en 3D. Pero joder este, qué tortura. Recomendable solo para paladares exigentes de los juegos de acción/hack and slash -no es tanto este último género-.

Ghosts ‘n Goblins

Otro que tampoco creo que pille por sorpresa a nadie. En Ghosts ‘n Goblins manejamos a Sir Arthur, un caballero que busca rescatar a su novia de las garras de los malos. Este juego es muy icónico; aparte de porque sentó época en su día por su dificultad, resulta muy reconocible ver a Sir Arthur en calzoncillos, algo que ocurría cuando perdía su armadura.

La gracia del juego era esa: el protagonista perdía la armadura de un toque. Al siguiente, ya la espichaba. Y no es que fuese fácil vivir: los enemigos no eran tontos y nos ponían las cosas muy muy cuesta arriba. Hay que armarse paciencia, sí. De mucha paciencia.

Cuphead

Acabo esta selección de videojuegos muy difíciles con una debilidad personal. Me encanta Cuphead: me encanta su estilo visual, su jugabilidad tan «metalslugera», su cooperativo, su música… Todo. Los diseños de los personajes me parecen la caña. Todo, la verdad que de Cuphead me gusta todo.

Es un videojuego muy muy difícil pero muy disfrutón en cooperativo. Yo cada vez que lo juego me lo paso muy bien, pero sé a lo que voy: a fracasar como un canalla. Pero a eso hemos venido aquí, ¿no?