El viernes pasado os presentábamos Hatred, un juego ultraviolento en el que matar por matar es el principal argumento. En aquel artículo ya os dijimos que el título de los polacos Destructive Creations iba a traer mucha cola, y parece que, visto lo visto, no nos iría nada mal de pitonisos.
Desde que se presentó el juego hemos visto como sus desarrolladores han sufrido graves acusaciones en la que se les relaciona con grupos de extrema derecha, y acabamos de enterarnos de que Epic Games, cuyo motor gráfico Unreal Engine 4 sustenta el juego, se ha desvinculado totalmente de la producción, hasta el punto que ni siquiera quiere salir en los créditos del videojuego.
Tal es la controversia levantada por Hatred, que EPIC ha emitido un comunicado oficial al respecto:
Unreal Engine 4 está disponible para el público en general para un uso con propósitos lícitos, y nosotros no ejercemos ningún tipo de control creativo o censura sobre dichos proyectos. Sin embargo, el vídeo está usando el logotipo registrado de Unreal Engine 4 sin el permiso de Epic, y les hemos pedido que quiten ese logotipo de todas las acciones de marketing asociadas con ese producto.
Quiero pensar que la acción de EPIC viene dada por los rumores de que el CEO de la compañía pertenece a un grupo de extrema derecha, y espero que la «censura» no venga dada por la naturaleza violenta del juego, discutible a todas luces, pero no censurable.
http://youtu.be/RrX7G-1xPLs
Vía Polygon