Guiltybit ha tenido la oportunidad de sentarse junto los creativos responsables de Cars 3. En la entrevista nos cuentan cómo ha sido el proceso de creación.
En los próximos días asistiremos al estreno de Cars 3, la nueva aventura de Rayo McQueen y sus amigos. La película ya la hemos podido ver, tenéis la crítica en nuestras páginas, pero ahora Disney-Pixar nos ha dado la oportunidad de charlar con parte del equipo creativo del filme. Hemos podido entrevistar al director de Cars 3, Brian Fee, así como al productor, Kevin Reher, y la directora de fotografía, Kim White.
En la entrevista nos interesamos por el proceso creativo del filme. Cars es una franquicia que ha tenido siempre un hueco especial dentro de Pixar. Es un proyecto muy personal de John Lasseter, actual director de la compañía. Lasseter fue también el responsable de otros hitos del estudio (Toy Story, Bichos). Brian Fee ha recogido el testigo del que es su jefe y al menos ha mantenido el tipo con bastante dignidad. Incluso ha superado a la muy irregular Cars 2.
En Cars 3, Rayo McQueen atraviesa los últimos coletazos de su carrera como piloto profesional. Se trata de unos años complicados en los que tiene que luchar por mantener su hegemonía en los circuitos contra jóvenes promesas que se lo pondrán muy difícil. En su ayuda acude Cruz Ramírez, una entrenadora personal con mucho que aportar. Bajo su motor esconde un gran espíritu de velocidad. Afortunadamente, Pixar está creando unos personajes femeninos con carácter y lejos del estereotipo de princesas o damiselas en apuros. Ramírez se une así a Mérida, protagonista de Brave, o a Elastic Girl, la superhéroe de Los Increíbles.
Entrevista con el director de Cars 3, Brian Fee
Fee nos cuenta la insipiración que surgió para crear la historia, basada en la vida de un deportista real. En Estados Unidos se ha estrenado hace varias semanas. Sin embargo, en nuestro país, Cars 3 llegará a los cines el próximo 14 de julio. Será la fecha en la que todos podréis presenciar cómo han transcurrido los últimos diez años en la moral y competitividad de nuestro querido Rayo McQueen.