Boderlands 3 vuelve con su primer gran DLC, El golpe de Moxxi a Jackpot El Guapo, y viene cargado de nostalgia y… ¡armas!
La franquicia Borderlands siempre ha destacado por contar con unas excelentes expansiones en todos sus juegos. Esta tercera entrega no iba a ser menos, y El golpe de Moxxi a Jackpot El Guapo viene cargado de todo eso que nos encanta a los amantes de la saga: nostalgia y armas.
Y es que, la primera de las cuatro grandes expansiones hace uso de aquello de lo que huía el juego base: la figura de Jack El Guapo. No obstante, este recurso ya muy manido en la saga, es usado de manera magistral pues, al final, se las ingenian para que Jack esté presente… pero no. Al fin y al cabo, el mayor villano de la saga tenía que tener un legado, ¿no?
Moxxi quiere venganza
Así pues, nuestra aventura comienza con una Moxxi sedienta de venganza. Los que hayáis jugado a la saga, sabréis que Moxxi y Jack El Guapo tuvieron un romance que acabó terriblemente mal y con ambas partes dolidas. Con Jack muerto, se podría pensar que Moxxi estaba satisfecha, pero no. Quiere más venganza y tiene un objetivo: el ego de Jack El Guapo personificado en un casino espacial.
Así que allí vamos, con nuestras armas y nuestras ansias de botín, a robarle el casino para uso y disfrute de Moxxi. Jack y su ego son cosas que van de la mano, y su casino es una obra a él mismo, con su personalidad maníaca en cada una de las múltiples zonas que visitaremos.
Pero claro, cuando Jack murió, el caos llegó al casino con un corte de electricidad y las diferentes facciones empezaron a resurgir. Así pues, dentro del casino habrá un villano con unas ansias de poder equiparables a las de Jack, que tratará de hacernos la vida imposible. Por suerte no estaremos solos, y en nuestro trajinar por el complejo encontraremos aliados que, entre otras cosas, rechazan por completo el capitalismo dentro de un casino. Marx no daría crédito.
Por lo tanto, nuestra misión consistirá en formar un equipo con el que podamos hacernos con el poder del casino. Gracias a ello, conoceremos a personajes secundarios bastante carismáticos para tratarse de una expansión pequeña. Esto nos amenizará el recorrido con sus graciosos comentarios y, desde luego, giros de guión.
El contenido
Todo esto hará que nos enfrentemos tanto a personas como a robots, trayendo de vuelta a uno de los enemigos más queridos de la saga: los estibadores. Los robots de Borderlands 2 vuelven con un rediseño y una mayor variedad, pero tampoco sin volvernos locos. El placer de enfrentarse a estas máquinas mientras no paran de cuestionarse su existencia, hará que los más nostálgicos tengan, durante un tiempo, una sonrisa dibujada en la cara. Y es que sí, está muy bien enfrentarse a estos bichos, pero también puede resultar repetitivo.
A todo esto, hay que añadirle los jefes y minijefes que, si bien no son muy abundantes, están bastante bien resueltos y encajan a la perfección con la trama que se desarrolla. A su vez, existen tres tipos de coleccionables como los que vimos en el juego base, aunque bastante más sencillitos de encontrar. Todo sea por escuchar a Ember maravillarse con el fuego, ¿verdad?
También encontraremos numerosas misiones secundarias que nos harán explorar todos los rincones del casino, no dejando así piedra sin remover. ¡Ah! Y por suerte han tenido a bien meter varios puntos de teletransporte para no tener que recorrernos todo el mapa cada vez que queramos ir a algún sitio.
En cuanto a la dificultad, depende mucho del tipo de personaje que llevéis. No es tarea fácil, pero tampoco es una tarea titánica. Lo normal a estas alturas es que tengáis un personaje en el nivel 50 y con un arsenal bastante potente. Por suerte, los Modos Caos os ayudarán a ajustar la dificultad a vuestro nivel, pues con el reciente añadido Modo Caos 4, puede traducirse en un reto difícil de superar.
