Tras anunciar la disolución del colectivo cultural ZA/UM, Robert Kurvitz, escritor de Disco Elysium, demanda a ZA/UM para intentar recuperar su creación
Disco Elysium es una de las obras más importantes del videojuego del siglo XXI. Su acercamiento al medio desde un punto de vista más cultural le valió para ser un éxito de público y crítica, recibiendo incluso el premio a mejor juego indie de su año. Este mismo mes descubríamos como en la empresa ya no quedaba prácticamente ninguno de sus creadores, y que el simbólico colectivo cultural ZA/UM era disuelto. Ayer los fans veíamos un rayo de esperanza al descubrir que Robert Kurvitz, el escritor de Disco Elysium, demanda a su ex-empresa para intentar recuperar su creación.
Qué es ZA/UM
Es posible que al leer la introducción te hayas hecho un pequeño lío. Es el sentimiento general que tuvimos todos al leer el mensaje en el que Martin Luiga, uno de los fundadores de ZA/UM, anunciaba la disolución del colectivo.
Una búsqueda rápida nos deja ver que ZA/UM, la empresa, sigue viva. Y Martin, que lleva un año fuera, no tendría capacidad de disolverla. No obstante, Luiga no se refería a eso.
ZA/UM era, antes que nada, un colectivo artístico fundado en Estonia hace más o menos 10 años. En esa época, en las repúblicas exsoviéticas el arte era algo complicado de producir. A tal efecto se juntaron varios artistas de distintas escenas, con puntos de vista parecidos. El objetivo era cuestionar las élites culturales que decidían qué arte se podía o no hacer. Había escritores, músicos, etc.
Este grupo, para sus partidas de Dragones y Mazmorras, creó un mundo. Un mundo que fue perfeccionando a lo largo de los años, hasta terminar por ser el germen de un videojuego: Disco Elysium.
Aquí es donde entra ZA/UM la empresa. Para poder sacarlo adelante, el colectivo cultural ZA/UM tuvo que hacer muchas concesiones: conseguir inversores, fundar una empresa, mudarse a Inglaterra.
Lo que se disolvió fue el colectivo cultural, porque era sobre lo que todavía tenían control simbólico sus creadores. La empresa, por desgracia, creció hasta engullirles.
Los despidos de los creadores y la demanda de la esperanza
En el comunicado, firmado desde el centro psiquiátrico de su ciudad, Martin Luiga daba a entender que ni él ni otros tres de los creadores de Disco Elysium continuaban en la empresa por desavenencias con la directiva.
A todos los fans esto nos destrozó. Disco Elysium es un juego único. Ya su primera entrega ha sido una rareza fruto de miles de casualidades, un logro que no debió salir adelante. Es un juego con personalidad, intelecto, intención y sobre todo muy único. El saber que habían echado a las mentes tras el mismo era un mazazo enorme, y el que se rumorease que ZA/UM no tenía intenciones de continuar con la saga más allá de la serie ya anunciada más aún.
Sin embargo, hemos visto un rayo de luz. Tech News Space ha informado hoy de que el diseñador jefe, Robert Kurvitz, ha demandado a ZA/UM.
Los detalles son muy escasos. Sabemos que Robert es miembro de la junta directiva de otra empresa en Estonia, Telomer OÜ. Y sabemos también que les ha demandado desde esta empresa, en estado actual de «obtener información y analizar documentos» para una juicio citado para el 28 de noviembre.
Telomer, además, parece ser una empresa dedicada a videojuegos.
Cuando Kotaku le preguntó a Luiga sobre si la demanda podía ser sobre la propiedad intelectual de Disco Elysium, él contestó: «¿Para qué otra cosa podría ser?»
Tendremos que esperar para saber qué sucede, pero de momento parece que tenemos esperanza.