¿A quién no le apetece desayunar mientras conoce nuevos datos sobre el argumento de la serie de Watchmen? Pues eso culpable, tostada con superhéroes deprimentes…
HBO, que sabe lo que se hace cuando se trata de series basadas en cómics, prepara su propia visión sobre una de las obras más célebres de Alan Moore. Pero cuidado, incluso si eres uno de los fans más avezados, el argumento de la serie de Watchmen podría hacerte sentir confuso, e incluso podrías herirte a ti mismo.
El guionista y productor de la serie, David Lindelof, ha dado una serie de interesantes apuntes sobre la ficción, una continuación de la historia original que nos situará en el año 2019. Por supuesto será una distopía que nos ofrecerá hechos y elementos conocidos mezclados con excentricidades propias del género.
En ese presente alternativo el presidente del gobierno no será el pelinaranja Trump sino, agarraos, el actor Robert Redford, que gobierna desde los años 90. Entre sus medidas más controvertidas está la prohibición de los teléfonos inteligentes. Tampoco habrá internet en la serie de Watchmen.
Al margen de estas curiosidades, la trama nos presentará en primera instancia un conflicto entre la policía y un grupo supremacista blanco cuya seña de identidad es la máscara de Rorschach. En los primeros compases de la serie, según Lindelof, no sabremos quiénes son los buenos y quiénes los malos, algo muy de Watchmen, la verdad.
Lo que sí aseguran los creadores de la serie es que se respetará al máximo el material original y, aunque se reexplorará el pasado, los doce episodios con los que contará la primera temporada serán canon. El próximo mes de octubre, cuando la serie sea estrenada, podremos ver si los fans de Alan Moore ponen el grito en el cielo o dan su beneplácito a todo esto.