Parece que fue ayer cuando nos quedamos muy muy sorprendidos al ver que Electronic Arts decidía seguir el exitoso camino de otras plataformas como GOG o Steam y se lanzaba a la distribución digital de contenidos dentro de su propio espacio, denominado Origin. La verdad es que muchos miramos en aquel momento a la nueva tienda con cierto escepticismo, y no sabíamos hasta qué punto podría funcionar la cosa.
Un año después, si bien ha tenido altibajos y no ha ha podido hacer sombra al coloso de Valve, Origin se ha hecho un gran hueco en el mercado y está consolidado entre los peceros de medio mundo, así que los mandamases de EA han sacado pecho y se han congratulado por haber concluido el año de una manera exitosa. Sin ir más lejos, David DeMartini, responsable de e-comercio de EA, se ha echado un buen montón de flores y ha dicho lo siguiente:
Hemos tenido 12 millones de descargas del cliente de Origin. 50 compañías trabajan con nosotros, desarrolladores y distribuidores independientes que están publicando en nuestra plataforma. Hemos generado 150 millones de beneficios, que representan un enorme incremento en base a nuestras previsiones. En cada dimensión numérica ha sido un éxito.
Sin duda alguna EA estuvo muy avispada dando este paso y es de suponer que cada vez más compañías de peso se planteen crear un sistema en el que ellos mismos se lo guisen y se lo coman. El problema es que con tanta oferta paralela pueden llegar a saturar al usuario final, que está encantado de que plataformas como Steam le den todo lo que necesita sin tener que estar dando vueltas. ¿Cómo véis vosotros todo este asunto, culpables?