Una vez cumplido el año del lanzamiento del juego original, por fin llega a PC, PlayStation 4 y Xbox One la primera expansión para Dying Light llamada The Following, que es en sí un juego prácticamente completo con una nueva historia, nuevos personajes y un inmenso mapa tan extenso como lo visto en la ciudad de Harran.
Hemos tenido que sufrir una larga espera para que el DLC desarrollado por Techland, confirme a día de hoy que ha merecido totalmente la pena. The Following es una expansión calificable como “vieja escuela”, donde tenemos un contenido tan ambicioso como de calidad. Algo que puede llevar a engaño leyendo Enhanced Edition o versión mejorada en su caja debido a las remasterizaciones y expansiones actuales a las que estamos acostumbrados.
Para empezar, su principal atractivo es la incorporación de buggies como vehículos, que nos permitirán destrozar zombies sin ningún miramiento al estilo carmageddon, a lo que tenemos que sumar una nueva zona para explorar de diseño rural, donde acontecerá una historia con más de 12 horas de duración. Todo esto por 19,99 euros, un precio alto a priori si no eres consciente de todo el contenido que lleva dentro.
[divider]Si pensabas que en el pueblo ibas a estar más tranquilo, te equivocas[/divider]
Kyle Crane, nuestro protagonista de la primera historia, sigue sobreviviendo en una ciudad en la que los zombies han tomado el control. Las esperanzas de los que no están infectados se agotan, pero la cosa cambia cuando Kyle se entera de que un grupo de personas que se hacen llamar Los Hijos del Sol son inmunes al virus. Esta es la premisa que desencadenará todo, donde tu principal objetivo será infiltrarse entre ellos para recabar información al respecto y resolver el misterio de estos afortunados que aparentemente se rigen por las reglas de una secta. Ganarte su confianza será vital para avanzar por medio de misiones tipo recadero que los NPC están dispuestos a ofrecerte.
Iniciaremos la aventura en una cloaca que da acceso a las afueras de Harran, donde cambiaremos los callejones y rascacielos por granjas y campos de alfalfa. El virus está completamente extendido y la cantidad de zombies paletos que te esperan te van a poner las cosas difíciles.
Claro que si quitas las calles y edificios es normal que el parkour sea más secundario, aunque no olvidado, porque tendrás que seguir escalando torres eléctricas e instalaciones militares, pero como hemos dicho, tu destreza y agilidad pasa a un segundo plano. Es aquí donde vemos el principal cambio en las mecánicas jugables por el protagonismo que toman los buggies a la hora de desplazarte por el extenso campo.
[divider]Buggies si, bugs no[/divider]
Como te venimos contando, estos vehículos van a formar parte de tu aventura de forma casi necesaria y cambiarán radicalmente la experiencia de juego ofrecida por Techland. No sólo el hecho de llegar más rápido de un punto a otro será importante, sino la posibilidad de arrollar zombies por la pradera, hacen del buggy una pieza clave.
No obstante, mucho ojo con el depósito de gasolina porque te va a tocar mendigar este bien escaso por otros vehículos, pero no te confundas, estar en un buggy no te garantiza salir airoso de los infectados, pues hay algunos que pueden igualar tu velocidad para causarte más de un disgusto.
Al igual que nuestro personaje Kyle, el buggy puede ser evolucionado y tuneado para provocar más daño o aumentar su defensa. Mantener el cochecito en buen estado con una buena carrocería anti-zombies puede ser tu única baza en determinadas situaciones.
[divider]Más sabe el diablo por viejo, que por diablo[/divider]
Dicen que la experiencia es un grado y es que tener un personaje con habilidades en Dying Light: The Following garantiza tu supervivencia entre tanto muerto viviente. Es por ello que al iniciar la campaña se da la opción de utilizar tu partida con el nivel que tuvieras en el juego original, así como todo el equipo que hayas looteado anteriormente.
De hecho, no es recomendable jugar a The Following sin ser como mínimo nivel 12 o lo más probable es que te termines convirtiendo en pasto para zombies. Para más inri, los simpáticos de Techland han mejorado la inteligencia artificial de nuestros enemigos, por lo que la dificultad en general aumenta lo que va a entorpecer considerablemente tu avance.
Como buen DLC, el arsenal de armas de fuego ha sido incrementado ya que ahora el combate cuerpo a cuerpo con una tubería de gas será casi ridículo para abatir al contrincante, incluso en las primeras misiones de juego.
Mención especial para el modo Sé tú el zombie donde encarnamos al enemigo para cazar a otros jugadores durante su “tranquila” partida. Algo así como las famosas invasiones de Dark Souls.
[divider]Conclusión[/divider]
Dying Light: The Following es la expansión que todo juego se merece, con una nueva historia que encaja perfectamente con el juego original, nuevas armas y enemigos y sobretodo, un extenso escenario que abandona la zona urbana para adentrarse en lo rural. El parkour no tendrá tanto protagonismo frente a la novedad de conducir buggies que aporta una experiencia nueva a lo visto. Repitiendo todo ello con un apartado técnico sobresaliente que incluye voces y textos en castellano, sólo me queda felicitar al equipo de Techland porque se nota dedicación, esmero y trabajo en esta gran expansión.