El género de zombis es algo que rara vez pasa de moda. Ahora el primer Dying Light recibe un parche para la nueva generación.
A todos nos desestresa pillar un arma cualquiera y liarnos a golpes con un zombi. Quizá sea este el motivo por el que el género de zombis parezca inagotable y siempre tengamos juegos o películas basadas en el género. Hoy los fans tienen una buena noticia, y es que el primer Dying Light recibe un parche para la nueva generación que mejora el rendimiento.
La noticia nos llega desde el propio Twitter de la compañía encargada de su desarrollo. Es cierto que ya hace algunas semanas dejaron caer por Twitter la posibilidad de lanzar un parche para la nueva generación que aprovechase un poco mejor las capacidades de la misma, y ese día ya ha llegado.
Console players! A next-gen patch has come to PlayStation, bringing quality improvements and enhancing your gameplay experience even more! Try out the new video modes and enjoy the increased view distance while parkouring through Harran!
Coming to Xbox soon! Stay tuned! pic.twitter.com/PyJq0jSgCw— Dying Light (@DyingLightGame) March 8, 2022
Por el momento, el parche se encuentra sólo disponible en PlayStation 5, pero se espera que muy próximamente lo veamos en la familia Xbox. Así pues, la principal novedad de este parche es que trae consigo tres modos de visualización, para que el jugador elija libremente.
El modo rendimiento apunta a los 60 fps estables con una resolución de 1080p. El ya clásico modo calidad que fija los fps en 30 pero a una resolución de 4K. Y también han querido apuntar al medio y lanzar un modo intermedio que tiene como objetivo los 60 fps pero a resoluciones de 2K. Como veis, hay dónde elegir sin problema.
Por otro lado, la PlayStation 4 Pro también recibe novedades. Se consiguen estabilizar los fps a 30 para que el juego no sufra caídas de frames de forma más o menos constante. Esto es una genial noticia para los que aún sigan en la antigua generación sin posibilidad de dar el salto a la nueva, ya que no es algo fácil a día de hoy debido a la escasez imperante en el mercado.