Cada vez que sale una remasterización, un juego en varias versiones o dos lagartijas andando a la vez por la calle, es típico y tópico ponerse a comparar gráficamente todo lo que se pueda comparar. Y con Dragon Quest VIII no iba a ser menos.
El nuevo título que llegará a Nintendo 3DS se pone a prueba de nuevo poniéndolo (otra vez) al lado de su versión original, el de PlayStation 2 y precisamente no es que salga bien parado ¿eh? Analizando las diferencias entre uno y otro se nota que nos encontramos ante una versión de menos potencia, con menos detalles y más dientes de sierra que en el de la consola de Sony.
Sí, es cierto que estamos comparando una versión portátil frente a una de sobremesa, pero también es igual de cierto que se llevan más de 10 años de diferencia entre una y otra. Y además, si tenemos en cuenta que hace poco hemos visto cómo nos traían una versión de Xenoblade Chronicles gráficamente brutal (pese a las diferencias con el de Wii), para Nintendo New 3DS, no entendemos porqué no se ha aprovechado más las posibilidades de la nueva potencia de la consola de Nintendo para traer un segundo exclusivo a ella. Que aún seguimos esperando otro ¿eh?
Sin embargo, donde sí sale ganando es en fluidez y colorido. La paleta es ahora más potente y realmente se ven los movimientos mucho más pulidos que en la versión de PlayStation 2. En algo tenía que salir ganando la versión, además de en contenido, ¿no?
Ahora solo queda esperar a que anuncien la llegada del título a occidente que, por el momento solo tenemos unas palabras en la Japan Expo sin confirmación oficial. Veremos a ver.