Bandai Namco y Arc System Works unen fuerzas para crear el juego de lucha definitivo de Dragon Ball. Dragon Ball: Extreme Butoden es un juego de lucha 2D en exclusiva para Nintendo 3DS que repasará la historia de la serie antigua y parte de la nueva, que intentará seguir los cánones del género de la lucha pura y dura alejándose de la patética jugabilidad de los “Budokais” y sucedáneos de estos últimos. Un buen roster confirmado y unos sprites que cortan la respiración son las señas de identidad de este nuevo intento de recuperar los grandes juegos que Dragon Ball tuvo en la generación de los 16bits.
Mirando al pasado, la única solución
Empezar este reportaje diciendo que Dragon Ball ha vuelto sería mentirme a mí mismo y a vosotros, ya que, en realidad, Goku y compañía nunca nos han dejado. Tanto el merchan de la serie como la legión de fans que tiene alrededor del mundo han conseguido que la leyenda de esta mítica franquicia siga viva a lo largo de todo este tiempo, y una de las razones que han hecho esto posible han sido los videojuegos.
Los que seáis ya “puretillas” recordaréis con tanto cariño como yo los juegos de lucha de Dragon Ball que pudimos disfrutar en la generación de los 16bits. Desde “La llamada del Destino” de Megadrive hasta los Butoden de Snes, siendo estos últimos los que se llevaban la palma en calidad. Buenos gráficos, jugabilidad siguiendo los cánones de los juegos de lucha 2D del momento, combates frenéticos y piques infinitos… cualquier adjetivo se queda corto para aquellas pequeñas joyas que hoy día son pura carne de coleccionismo.
Pero las tortas virtuales de Dragon Ball empezaron a caer en declive en la generación de los 32bits con unos lanzamientos que directamente se podían calificar de mediocres, como Dragon Ball Final Bout para PSX o Battle 22 también para esta última. Ya en los 128bits, la franquicia remontó el vuelo con una serie de juegos de lucha (por llamarlos de alguna manera, ya que su jugabilidad es patética) con fan service a todo trapo, hablo de los famosos Budokai. Sus buenos gráficos se unían a que el roster de luchadores de las entregas más avanzadas (Budokai 3, Tenkaichi3) era INCREIBLEMENTE GRANDE, llegando a pelear hasta con personajes que nunca han peleado en la serie. Por desgracia, como os comentaba antes, a parte del fanservice y unos buenos modos historia, los Budokai no son juegos de lucha dignos del nombre de Dragon Ball. Su jugabilidad carece de sentido alguno: se podían hacer los ataques más devastadores pulsando simplemente 2 botones… eso ya dice mucho de un juego de lucha que no se puede catalogar como tal. Querría aprovechar la oportunidad para recordar al olvidado por completo Super Dragon Ball Z (conocido también como Budokai Tournament), juego lanzado para PS2 que, conservando los buenos gráficos de los Budokai, pretendía devolver la jugabilidad de los juegos de lucha de siempre a la franquicia. Aunque quedó en un mero intento, para mí es la mejor entrega en años de esta saga, ya que al menos aquí se hacían “Kames” con medias lunas.
Al llegar la era PS360 y llegando hasta la actualidad, la cosa ha ido mejorando con juegos como la subsaga “Raging Blast”, que sin ser la panacea están bastante bien, o la última entrega aparecida hasta la fecha basada en la licencia, Dragon Ball Xenoverse, que tampoco está nada mal. Pero nada es comparable a aquellos cartuchos añejos que contenían en sus pequeños circuitos juegazos como Super Butoden 2 o el poco conocido Dragon Ball Hyper Dimension.
En manos de los mejores
Para que Dragon Ball volviera a tener un juego de lucha bidimensional a la altura, Bandai Namco ha confiado su desarrollo a los célebres Arc System Works, conocidos por las sagas Guilty Gear o BlazBlue, palabras mayores en lo que respecta al género. La plataforma elegida ha sido Nintendo 3DS, consola con potencia de sobra para un juego de este tipo, pero que carece de unos sticks óptimos para una experiencia perfecta.
Dragon Ball: Extreme Butoden nos dejará con los ojos como platos la primera vez que lo pongamos. Sus enormes sprites se unen a una fluided en combate impresionante, pensando por un momento que estamos ante el juego de lucha basado en Dragon Ball definitivo. Como os decía, los Sprites son impresionantes y de una calidad que no habíamos visto hasta ahora en la portátil de Nintendo. Por desgracia, los fondos poligonales no hacen honor, y son bastante feos y poco detallados.
Una vez a las manos del mismo, nos daremos cuenta de que no solo debemos elegir un personaje para pelear, sino que podremos elegir entre varias combinaciones. Tendremos la posibilidad de optar por llevar al campo de batalla a 3 personajes (intercambiables en todo momento, como si fuera un Tag Tournament), 2 personajes y 2 asistentes, o un 1 personaje y 4 asistentes. Los asistentes serán como los Partners de Marvel Vs Capcom: personajes conocidos del manganime que una vez los invoquemos realizarán una acción y desaparecerán. La acción de estos asistentes es siempre la misma, una pena porque hubiera dado más variedad a los combates.
Poco a poco, a medida que vamos jugando combates, nos daremos cuenta de la triste realidad. La imponente primera impresión que nos da se ve mancillada por la POQUÍSIMA variedad de golpes. Estamos hablando de que prácticamente solo tenemos 2 botones de ataque, y con ellos tendremos que realizar todos los combos. Para más inri, las combinaciones de los mismos son las mismas para todos los personajes, por lo que una vez sepamos manejar a uno casi que ya sabremos manejar a todos. Si esquivamos un ataque en el momento justo, apareceremos justo detrás del enemigo y aprovecharemos para desfogarnos con él a base de tortas. Con ciertos impactos mandaremos a nuestro oponente al aire y seguir allí la lucha, donde algunos golpes cambian un poco su animación. Otro punto negativo es que ya podemos cargar energía como unos posesos que no vamos a transformarnos en tiempo real en el combate, las transformaciones serán personajes aparte, una pena.
Todo el avance lo estoy sacando de mis impresiones con la demo que Bandai Namco nos brindó hace un tiempo en la eshop. Poco más se sabe aún de este regreso de Dragon Ball a la lucha bidimensional. Lo que no acabo de entender de todo esto es la causa por la que Arc System Works ha dotado al juego de una profundidad tan nula cuando ellos son los reyes de los combos y golpes infinitos en sus sagas más reconocidas.
Hasta el 16 de octubre no saldremos de dudas. Mientras, a soñar con que el juego sea digno de llevar en el nombre la palabra “Butoden”.