Crítica de Dragon Ball Super 95

Esta vez los rumores y filtraciones fallaron. Pero aún así, el capítulo de Dragon Ball Super 95 ha sido espectacular.

Estamos por fin a las puertas del torneo, y lo que se nos venía encima en este Dragon Ball Super 95 era algo que creíamos saber. Pero al final, la cosa no ha sido tal y como nos la planteaban. Ha sido bastante mejor.

Este capítulo del anime ha servido para dejarnos un muy buen sabor de boca en cuanto a animación. Pero también para demostrarnos que Freezer está muy lejos de estar acabado en la serie.

El rey del «mal», como algunos lo llaman, no solamente ha conseguido poner contra las cuerdas al universo 7. Por supuesto, entre ellos, también a Goku. Además, ha dejado muy clarito que tiene planes para quitar a Bills de en medio. ¿Quiere convertirse él mismo en un dios de la destrucción? El mismo Kaioshin del universo 9 se lo dice a Sidra, el dios de la destrucción. Freezer es más dios de la destrucción que él mismo.

Sea como sea, la idea es atractiva de cara a que tras esta aparente última saga del anime haya una nueva. Y puede que sea este Freezer el que ande por ahí metido de por medio.

Mucho poder para ser un «capullo»

Por enésima vez en el anime y el manga, la subida de poder que tiene Freezer de cara a la nueva saga llega por arte de magia. El señorito ha estado metido en un capullo. Pero aún así, según él, se las ha apañado para entrenar una y otra vez la mente. De esta forma, ha corregido el fallo que tenía la transformación de Golen. La pérdida de poder.

Esto, que parece una tontería, no lo es tanto. Al menos le dan una explicación. Y si los guionistas del anime hubiesen seguido un poco lo que el manga está contando ahora mismo, habríamos visto que eso mismo que ha hecho Freezer ya lo hizo Goku contra la fusión de los Zamasu.

La transformación del Super Saiyan Blue tiene el mismo fallo que la de Golden Freezen. Pierde mucha energía. Para evitar eso, tanto Vegeta como Goku consiguen hacerle frente a Zamasu retrocediendo un nivel, al Super Saiyan God. En este, pueden mantener la transformación más tiempo y controlada. Así, cuando llega el momento de golpear, pasan a Blue durante una fracción de segundo.

Cuando esto deja de funcionar, Goku hace lo mismo pero con la Blue. El problema es que eso le destroza el cuerpo por dentro. Es mucha energía contenida.

Así pues, no entiendo por qué Freezer es capaz de escapar de la trampa de Sidra, y sin embargo Goku no. Es más, no entiendo por qué el saiyan no pasa a su forma Blue. Más cuando el propio Bills dice que están a la par.

El retorno de Bills

Otra cosa que me ha gustado bastante ha sido el retorno de un Bills serio y poderoso. Me sigue dando mucha rabia que hayan denigrado al dios de la destrucción. Es un pelele, humorista y desesperado de la vida que solo sabe comer.

Debería de imponer muchísimo más a estas alturas de la vida. Deberían de haber aprovechado más situaciones para que él nos dé miedo. Eso, junto con las pataletas de los otros dioses de la destrucción ha hecho que les perdamos el respeto. Y no me gusta.

Son dioses. Se supone que son los más poderosos. Y ahora estamos viendo que los luchadores de algunos universos son capaces de repeler sus ataques… Las escalas de poder se van a tomar por saco.

Pero bueno. La semana que viene empieza el torneo, así que habrá que ver cómo se soluciona esto. Finalmente Freezer es uno de los aliados, pese a su intento de venganza. A ver qué narices hace durante el torneo en sí. Sobre todo porque las filtraciones apuntaban a que sería reclutado por otro universo. Y eso al final no ha sido así.