Crítica de Dragon Ball Super 85

El capítulo de Dragon Ball Super 85 nos deja un mini descanso antes de ir a por A-17. Y aunque ha habido movimiento, tampoco ha sido nada del otro mundo.

Tal y como se vio la semana pasada, el capítulo de Dragon Ball Super 85 ha sido mucho más offtopic que de costumbre. Tras tener a seis miembros disponibles par el Torneo de Poder en el Universo 7, toca mirar a otros mundos. Pero se podía haber hecho con algo más de gracia, sinceramente.

Este capítulo nos sirve para presentarnos un poco los distintos universos que conforman Dragon Ball Super. Y hemos descubierto unas cuantas cosas. El universo 2 es el de los bestias, el tercer universo es el «intelectual», y el universo 11 es más fuerte de todos. O al menos el que tiene a Jiren, el guerrero al que nos están presentando como más poderoso.

Sin embargo, el motivo de la reunión de kaioshins y de Dioses de la Destrucción no ha terminado de quedarme clara. Solo ha servido para darle un intento de «lavado de cara» a la figura de Goku. Como vimos en otros episodios, esta saga está convirtiendo a Goku en un villano para los demás universos. Pero esta es la primera vez que un ángel intercede por él: Vados.

Cuando todos los Dioses Destructores hablan para maldecir al saiyan de la Tierra, es ella la que dice algo en lo que poco se había pensado. Zeno ya pensaba destruir los universos más débiles. Y ha sido Goku, con su idea del Torneo, el que les ha dado una oportunidad.

La pregunta ahora es ¿sirve esto para algo en la trama de este último arco? Pues especulemos un poco. Tenemos a un montón de universos que odian a Goku. Pero con este pequeño cambio en los acontecimientos que ha hecho Vados, la cosa puede cambiar.

¿Quién es el malo de Dragon Ball Super?

Es muy normal que haya una trama oculta dentro de otra trama. Bueno, normal en muchas series, aunque en Dragon Ball siempre ha sido más de acción directa. Sin embargo, como vimos en la saga de Célula o en la de Black Goku, a veces las cosas no son lo que parecen.

En esta ocasión parece que nos estamos centrando demasiado en el odio que están teniendo todos los universos hacia Goku. Esto, puede hacer que quitemos la atención de lo verdaderamente importante. Como el hecho que se rumorea tanto de que sea el Gran Sacerdote el enemigo a batir de esta saga, o de alguna futura.

Por eso el hecho de que Vados hable a favor de Goku puede condicionar un poco el futuro. Si este mensaje hace que los demás dioses de la destrucción dejen de ver solo a Goku como malo, podrían abrirse nuevas posibilidades. ¿Cuáles? Pues eso ya es tema de imaginación. Conspiraciones, pequeñas alianzas dentro del torneo en sí, aparición de nuevos enemigos… etc.

Los nuevos combatientes

Pero volvamos a centrarnos en Dragon Ball Super 85, que nos vamos por las ramas. Las cosas se están yendo un poco de madre en cuanto al concepto espacio-tiempo, la verdad.

No hace ni unas cuantas horas que los tres guerreros han vuelto del torneo de exhibición y ya nos hemos encontrado con un Boo completamente cambiado. Y la excusa para ello es, cuanto menos, bastante absurda: ha entrenado hasta adoptar una nueva forma. Sinceramente, habría preferido que hubiesen dicho que Boo cambia a gusto y que esa forma le gusta más o algo parecido. Pero este motivo, además de muy tonto, es casi que imposible.

¿Cuánto ha estado entrenando? ¿Tres, cuatro, cinco horas? Más de un día desde luego que no. Y ya con lo que peleó en Dragon Ball Z debería de haber conseguido esta forma, si solo se trataba de hacer «ejercicio». Además ¿cómo ha entrenado con Satan? ¿Tirándole piedras? ¿Y ya ha conseguido hacerse mucho más fuerte? Muy forzado todo, la verdad.

La cosa es que en el opening sale «gordo». ¿Significa esto que volverá a esa forma o que cambiará el opening?

Otra cosa que me ha dejado un poco con el culo torcido ha sido ver a Gohan pidiéndole que le entrene a Piccolo. ¿No lo habían hecho ya? Pero volvemos al tema del tiempo ¿cuántas horas van a entrenar? ¿Será suficiente entrenar 24 horas para que Gohan pueda volver al nivel de poder que tenía en Z? Lo veo muy difícil, argumentalmente hablando. Sobre todo si no se usa la sala del tiempo y el espacio de Dende.

El primer encuentro con A-17

Al menos, lo que sí que me ha gustado del capítulo ha sido el pequeño avance que hacen de Goku y de A-17. Y es que es la primera vez que ambos se van a ver cara a cara y, por supuesto, que van a luchar. Recordad que cuando el androide se encontró a Goku, él estaba dormido por la enfermedad en casa de Mutenroshi. Y Piccolo le pidió que peleasen en otro lado.

Por lo tanto, esa pelea que se aprecia, sí que parece más interesante. A-17 contra Goku. Veremos a ver a qué nivel está este humano mejorado y, en caso de ser muy poderoso, cómo lo justifican. Os recuerdo lo que dijimos la semana pasada: un Super Saiyan de nivel uno entrenado ya podía contra un Célula imperfecto (con el propio A-17 absorbido).

¿Cómo de fuerte será ahora para hacerle frente a un Goku que tiene cuatro transformaciones por encima de la que usaron los saiyans en esos combates?

El poder que le están dando a A-17 parece bastante alto. A ver como lo justifican. Porque a estas alturas de la vida, la escala de poder está demasiado distorsionada. Si fuese real, los androides no podrían hacer nada contra un Super Saiyan Blue.

A ver qué hacen la semana que viene.