Dragon Ball Super 80 – Crítica

Gohan pelea por fin en Dragon Ball Super en condiciones en un capítulo en el que lo importante no ha sido la batalla, sino la trama.

Dragon Ball Super nos tenía preparada hoy la batalla más esperada en mucho tiempo: la de Gohan contra Lavanda/Lavender. No porque fuese a ser espectacular, sino porque hacía mucho que no veíamos al hijo de Goku pelear en condiciones (no, la pelea de Golden Freezer no fue una pelea en condiciones).

Hay que reconocer que el combate ha estado a la altura de lo que esperábamos, pero en todos los sentidos. Ha sido una batalla intensa, con pocas sorpresas y con un final más que esperado. Eso sí, parece que los guionistas han conseguido salvar el honor de Gohan en el último momento con una frase mítica.

Sin embargo hay cosas que no terminan de cuadrarme en esta batalla. Para empezar, Gohan dice que hace mucho tiempo que no pelea… sin embargo se le vio entrenando con Piccolo antes de que Trunks se fuese al futuro. ¿Significa esto que no estaba entrenando? ¿Que estaba simplemente cansado por correr mucho hasta donde estaba su amigo? No termina de quedarme claro este concepto de «no peleo hace mucho».

Lo otro que parece que se confirma por el momento es que nuestro niño prodigio no es capaz de acceder a su segunda transformación. Tras ver lo que pasó cuando se enfrentó a Golden Freezer (donde se quedó escuálido cual momia embalsamada), me da a mi que Gohan no tiene ganas de usar el nivel dos de super saiyan hasta no estar muy seguro o hasta haber entrenado lo suficiente.

Sin embargo, cuando se transforma en super saiyan, el guerrero del universo del dios destructor payaso parece que se sorprende un poco. Algo nos hace pensar que su universo es uno de los más poderosos… pero por ahora no sabemos nada.

Aún así, con todo esto, queda claro que el futuro del hijo de Goku queda bastante interesante a partir de aquí. Él mismo reconoce que es débil y que tiene que volver a entrenar, y parece que por fin va a ocurrir, sobre todo por lo que ha anunciado Zen-chan.

Y es que, como hemos dicho al principio, lo importante de este capítulo no ha llegado con la pelea en sí, sino con el anuncio del dios del todo en el que le confirma a todos los dioses presentes que todos los universos que no ganen serán eliminados de la existencia.

Así pues, queda resuelta la duda de a qué se refería Zeno-sama con todo esto. Habrá, al menos siete universos destruidos ya que hay cuatro de ellos (el 1, el 5, el 8 y el 12) cuyo nivel de poder es de notable y, por eso, quedan exentos de ser destruidos. Curioso el hecho también de que los ángeles están libres de ser destruidos… muy curioso.

Hacía tiempo que no veíamos un medidor de poder. De hecho, en Dragon Ball Super aún no lo habíamos tenido y desde ese mítico «está por encima de 9 000», no ha habido ningún dispositivo o indicador que nos diga en qué rango de poder están nuestros guerreros con respecto a sus oponentes.

Parece que ese honor le ha correspondido ahora a Zen-chan que, cómo no, le ha dado una nota a todos los universos. Lo gracioso de ello es que, cómo no, Goku y nuestros amigos están en el penúltimo lugar, solo por detrás del universo 9 contra el que se están enfrentando.

Esta técnica me ha parecido un poco rastrera y poco original, la verdad. Es meternos un poco de hype en el cuerpo para decirnos que todo lo que queda por delante son guerreros mucho más poderosos que Goku y compañía. Sin embargo esto ya desvirtúa demasiado la escala de poder que, de por sí, está ya muy hecha polvo en Dragon Ball Super.

Vamos a ver, si Goku y Vegeta, que se han enfrentado a dioses y les han vencido, tienen un 3 de nota media con su universo ¿qué escala de poder tienen los otros? Sobre todo aquellos universos que se salvan de la purga. Es decir, ¿son dioses directamente? ¿pueden destruir sistemas solares con un chasquido?

Pero bueno, esto puede tener su explicación en alguna que otra noción matemática. Para empezar, hablamos de media, por lo que aunque nuestros guerreros sean muy fuertes, la nota media puede ser muy baja si el resto son muy débiles.

Por otro lado, tampoco puede que se haya tenido en cuenta las transformaciones de nuestros guerreros, y solo se haya tomado como referencia el poder base de los saiyans, sin contar co las formas de nivel 1, 2, 3 y Blue.

Y en tercer lugar…. si el único universo que queda por detrás del de Goku es el noveno ¿dónde queda el universo 6 al que ya derrotaron hace tiempo?

Sea como sea, esto parece que va a dar pie a una ronda de entrenamientos que haga que nuestros guerreros se hagan más fuerte. La sala del tiempo y del espacio me da a mi que va a estar un poco saturada en los próximos días. Pero eso será después de la pelea de Goku en la próxima semana, donde se enfrentará al guerrero lobo que queda y contra el que parece que no tendrá que usar ni su modo Blue.

Eso sí, espero que al menos digan por qué no pueden sentir su ki, que a mi me tiene desconcertado. ¿Serán robots? ¿Serán dioses? ¿Serán carcasas vacías? ¿Será porque son perros? Quien sabe… pero, repito, espero que lo respondan.