Como ya fuimos avanzando esta semana, Dragon Ball Super empieza fuerte en esta saga del Torneo de los 12 Universos. Si en el episodio 77 las cosas fueron un pelín lentas para presentárnoslo todo, ahora llega el turno de un capítulo 78 más movido, más rápido y, sobre todo, con unas expectativas bastante altas gracias a un combate que acaba de empezar entre Boo y Basil.
Pero antes de que eso ocurra, el capítulo de hoy nos mete poco a poco en los problemas de este arco y confirma lo que ya era un «secreto a voces»: el universo perdedor será destruido por el propio Zeno-sama. Evidentemente esto no le ha hecho gracia a nadie… menos a Goku, que sigue a su bola cual Homer Simpson cuando tiene donuts delante.
Sin embargo, y en contra de todo pronóstico, no nos metemos de lleno en el Torneo en sí en estos capítulos, sino que lo que vamos a ver es un primer boceto en un mini torneo preliminar entre los Universos 7 (el de nuestros amigos) y el 9. Y todo para contentar al Zen-chan del futuro para que vea de qué va la cosa.
Este torneillo creo que va a servir para dejar claro que aún les hace falta entrenar mucho a nuestros guerreros. Algo similar a lo que pasó en la primera saga de Dragon Ball Z, cuando Raditz llegó a la Tierra y alertó a todos de la llegada de Vegeta y Nappa.
Creo que este primer acercamiento al universo 9 va a dejar en evidencia un poco a Boo y Gohan (al menos), y puede que hasta a Goku si decide no mostrar su poder de Super Saiyan Blue a los demás dioses de la destrucción. Y visto está que sus contrincantes, al menos, tienen velocidad.
Bueno, velocidad y caras de malos que echan para atrás. Empezando por su dios de la destrucción (la fusión entre Gimli y Ganondorf), su kaioshin, que podría ser perfectamente el padre de Zamasu, y sus guerreros, tres hombres lobo que, además de no parecer muy fuertes, van de sobrados por la vida universal.
Parece que el resto de dioses de la destrucción no tienen ese aspecto tan «de malos», con permiso del payaso de It (la cosa), que es lo más siniestro que os vais a echar a la cara. Además, si os fijáis, todos los demás dioses vienen solo con los ángeles y los kaio, y sin embargo ellos traen a alguien más. Seguramente se trate del personaje que vemos en el opening luchando contra Goku, sino fijáos en su envergadura y lo poco que se ve de su cara:
Podríamos decir que ya están haciendo trampa los muy cafres. Pero bueno, veremos a ver quién es en realidad este personaje, aunque pocas dudas me quedan al respecto.
Una de las cosas que más me han gustado del capítulo es el aura de poder que tienen algunos de los nuevos personajes de la saga, sobre todo el Gran Sacerdote. Este personaje, que parece que será clave en un futuro, tiene un «algo» siniestro y de respeto que me recuerda al que tenía en su momento Bills y que, como llevo denunciando hace mucho tiempo, este ha perdido. Espero que no se vaya a tomar por saco en este caso también, porque alguien le tendrá que parar los pies a Goku, que ya bastante la está liando.
La pregunta que me queda ahora tras ver el capítulo es si realmente Gohan y Boo están preparados para el torneo. Es decir, ninguno de los dos ha demostrado que estén preparados para la lucha. Boo solo come chocolate y Gohan, pese a haber entrenado, sigue diciendo que ya no pelea. ¿Esto es que aún no se ha entrenado como vemos en el opening?
Como os dije antes, puede que esto sea así para obligar a nuestros personajes a hacerse un power up tras el torneo inicial y ponerse a tono con el resto de universos (bendita sala del espacio y del tiempo). Quizás sea ese el momento en el que Gohan decida entrenar y Boo entre un poco en razón. Boo que, por cierto, parece que tiene ganas de diversión en el torneo tras recibir unas cuantas patadas de Basil. Y es que esa sonrisa recuerda a la más temible de nuestro nuevo «amigo». Vamos, que da mucha caquita.
Sin embargo parece que algunos contratiempos sí que tendrá en el próximo episodio. Sobre todo porque no parece que se quiera tomar en serio la pelea sino más bien… quiere jugar con el «perrito». Espero que no le dé demasiados problemas porque, recordemos, Boo es el que puso en jaque a todos los guerreros de la Tierra cuando se le despertó.
Vale, de acuerdo, no está con todo su poder, pero aún así, es una bestia parda. De hecho, me sorprende que ni Bills ni el Kaioshin hayan dicho nada de él al respecto. Pero dejarlo en evidencia tan pronto creo que sería injusto.
En fin, habrá que esperar a la semana que viene para ver el primer combate completo. Pero ya os digo yo que no va a ser el más intenso de todos. Si no, echadle un vistazo al avance del capítulo 79 que os trajimos el otro día, y nos contáis.
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