Dragon Ball Super entra en un nuevo mini arco argumental con un episodio misterioso que deja ver bastante cómo va a acabar todo esto.
Llevamos esperando casi un mes el capítulo de hoy de Dragon Ball Super. El comienzo de un nuevo arco que desde hace una semana sabemos que tiene sus días contados y que va a durar muy poco (apenas un mes y medio). Y aún me debato entre pensar si ha sido un capítulo interesante o uno mediocre.
Tal y como nos prometieron, Goku parece que muere en este capítulo. Y además a manos de Hit, nunca mejor dicho. Sin embargo, este suceso y toda la «carga emocional» que conlleva se queda muy apagado por unas cuantas cosas que ocurren durante el episodio.
Por un lado el resumen del final. De qué sirve que me pongas a un Goku muerto si ya me dices que en el siguiente va a pelear contra Hit de nuevo y se va a llamar «contraataque». Le quita un poco de misterio al asunto ¿no? Además, cuando Gohan dice «no es que se la primera vez que muere» hace que morir parezca lo más normal del mundo… pero bueno, en Dragon Ball está a la orden del día.
La cosa es que esto es algo que ya intuíamos cuando se nos anunció el arco del Torneo de los 12 Universos con Goku a la cabeza, así que no nos pilla demasiado por sorpresa. Pero el resto del capítulo sí.
Hay varios elementos en la historia de hoy que me llevan a un par de ideas y la primera es que todo esto es una especie de entrenamiento de Vados y Wiss a sus estrellas, Goku y Hit.
En primer lugar, Goku ya sabe que Hit le va a visitar para matarle y se prepara para ello. Evidentemente alguien se lo ha tenido que decir o lo ha tenido que planificar. ¿Pero quién? No se ve en ningún momento a la(s) mente(s) pensante de este asunto ya que Hit recibe las órdenes de una especie de transmisor.
En segundo lugar, parece que Wiss sabe algo también y que no quiere dejar nada al azar en el entrenamiento de Goku y Vegeta. Tampoco me queda demasiado claro este punto, pero al separar a Goku de Vegeta y darle un objetivo más real (en plan para niños) consigue que Goku ponga toda su alma en ello y encima hace que Vegeta sienta celos y entrene más.
De hecho creo que la aparición de Bills también está planificada en todo este asunto, y repite lo mismo que hizo con Monaka y con Goku, pero en esta ocasión con Kakarotto y Vegeta: hace que su objetivo (vencer a Goku) sea aún más una cuestión de orgullo porque le considera el primero del universo. Y esto le duele al príncipe de los saiyans.
En tercer lugar, tanto Hit como Goku están muy tranquilos en su «combate». Si realmente fuese una pelea a muerte tal y como se dice al principio, la cosa habría sido más seria, pero incluso para Hit todo parece una especie de preparatoria.
Y para terminar, el mencionado avance de la semana que viene, que además de mostrarnos una animación digna de tu sobrino de 5 años, nos enseña una nueva pelea entre los dos guerreros y además la reaparición de Bills para… vete tú a saber el qué.
Sinceramente, creo que esto es lo más lógico que podría estar detrás de toda esta amalgama de cosas que nos han mostrado en el episodio de hoy. Pero teniendo en cuenta que Gohan va a ser el protagonista de los próximos episodios (lo sabemos por los títulos que ya se han mostrado), puede que la cosa vaya por otros lares y que más que entrenar a Goku, Wiss esté intentando entrenar también a Gohan para que pelee en el torneo.
Quitar a Goku de en medio o llevarlo a un lugar donde pueda entrenar sin restricciones es lo mejor que le podría pasar a Bills y, de paso, Gohan y Goten se tendrían que hacer cargo de la situación con Hit, volviendo a ponerlos en escena.
Pero sea como sea, todo parece un entrenamiento de los dioses de la destrucción y sus ángeles para hacer más fuertes a sus combatientes de cara al gran torneo. Además, fijaos que si son Bills y Wiss los que están detrás de todo esto (o Vados también), si realmente Goku o Hit mueren en el combate son los seres ideales para recuperar las Super Dragon Balls y usarlas para revivir a cualquiera de los dos. Ninguno pierde y todos ganan.
Pero si dejamos de lado el tema del argumento de la trama, los pequeños guiños que hemos visto en el capítulo son muy interesantes y, personalmente, me han gustado. El momento Bulma, en concreto, me ha parecido encantador.
Además, le dan a Goku un pequeño atisbo de inteligencia que en otros capítulos le han quitado intencionadamente. Y es que no todo el mundo de deja pegar…
La idea de Vegeta también me ha gustado bastante. Su comportamiento con Bills y con Wiss en el entrenamiento encajan mucho con él. Durante un momento pensé que le plantaría cara al dios para afirmar que él era más fuerte que Goku, pero respeta tanto a Bills (y le teme tanto, cosa que no hace Goku), que decide no hacerlo y entrena para demostrarlo en el momento adecuado. Es una actitud que también le devuelve algo de dignidad a Vegeta aunque luego desaparezca con la ansiedad tonta de hacer el mismo entrenamiento de su rival.
Estos momentos, más los de humor y los del planeta/universo de Hit (con los guiños a Frost), le dan un toque chulo a un capítulo que, como ya digo, en tema argumento se queda flojo. Pero esto es normal. Al fin y al cabo se trata de un preparatorio para el torneo de los 12 universos. Al menos esperamos ver algo interesante, como a Gohan peleando y enseñando, al menos, un poco de su recuperador poder.
Y ya que estamos a Goten, que en el último mini arco (el del agua esa que absorbía las energías) se quedó incluso sin pelear. Esta es la oportunidad para dejarnos ver al pequeño de los (… ¿cuál es el apellido de Goku?) pelear en condiciones hermano con hermano.
Pero por lo pronto toca esperar… un episodio con mala (muy mala) animación.