Crítica de Dragon Ball Super 124

Gohan y Freezer luchan de nuevo juntos en Dragon Ball Super 124. Sin embargo, la cosa acaba sin que se luzcan demasiado ninguno de los dos.

Ya se veía venir la semana pasada. Dragon Ball Super 124 nos ha dejado un mal sabor de boca con el desenlace del episodio de hoy. Es cierto que es muy Gohan esa actitud. Pero la sensación que hemos tenido durante el torneo es que, una vez más, el hijo de Goku ha quedado en un tercer plano.

Quedan pocos capítulos para el final de la saga (y del anime en sí), así que es lógico que metan un poco más de caña. Pero estos desenlaces a base de capitulos autoconclusivos no están dejando muy buen regustillo en esta recta final.

Gohan, un personaje muy desperdiciado

Es una triste pena lo que ha pasado con Gohan. Desde que le vimos al principio de Dragon Ball Z, el personaje se ha hecho un huequecito en nuestros corazones. Y desde luego, hasta la saga de Célula, la cosa creció y creció hasta ser un personaje clave en la historia.

Sin embargo, a partir de ese momento, la cosa fue decayendo bastante. Primero, dejándolo muy fuera de combate contra Majin Bu. Sí, le dieron un poder extra y demás. Pero al final sirvió de poco. Y luego, tanto en Dragon Ball GT como en Dragon Ball Super, hemos visto cómo nuestro querido Gohan ha pasado de ser el más fuerte a ser un mindundi sin apenas relevancia en la historia.

Esta saga del torneo de poder ha vuelto a hacer lo mismo. Parecía que prometía mucho, y sin embargo la cosa se ha quedado a medias. Piccolo nos prometió una fusión o una técnica conjunta, y no hemos visto nada de eso. También nos dijeron que había recuperado su espíritu de combate… y al final hemos visto solamente dos momentos en los que mete buenas hostias. Y ninguno quedará para el recuerdo.

En el episodio de hoy hemos visto a un Gohan decidido. Muy decidido. Pero… poco más. No es que no me haya gustado el desenlace. Entiendo la situación y entiendo la decisión. Pero si querían hacerle un homenaje al hijo de Goku, desde luego se han quedado muy pero que muy lejos de contentar a los fans.

Esperemos que el manga «solucione» esto.

Golden Freezer derrotado

El otro que tampoco sale muy bien parado es Freezer. Lleva todo el torneo de poder cruzado de brazos. Y cuando llega su momento, nos deja también con la cara desencajada de «no me creo que no puedas hacer más».

Todo lo que ha dado el cafre este desde que lo reclutaron (su pelea con Goku, las traiciones mutuas, los planes misteriosos)… y al final le mete de leches Dyspo. Que no es que sea mal enemigo. Es que… no tiene mucho más que velocidad.

Golden Freezer debería de haber podido con él de sobra. Si no golpearle, al menos sí resistir sus golpes. Y hemos visto que al final no ha sido así.

Pero al menos él tiene una segunda oportunidad. Me da a mi que Freezer no va a acabar fuera del ring ni noqueado hasta el final del todo. Y que acabará enfrentándose a Jiren junto a Goku y Vegeta. Pero en caso de que así sea, aún tiene la batalla de Toppo por delante. Un Toppo bastante imponente según las imágenes, por lo que hemos podido ver.

Así que a ver cómo se recupera.

El final de Dragon Ball Super

El torneo de poder está llegando a su final. Le queda un telediario y medio (que en términos de Dragon Ball es una eternidad). Sin embargo, me da la sensación de que esta última parte está «acelerando demasiado».

Entiendo que en capítulos anteriores haya enemigos que van cayendo en episodios autoconclusivos. Hemos visto batallas en las que han ido saliendo del ring y perdiendo distintos enemigos en distintas batallas. Y luego, han llegado un par de momentos épicos, como la primera batalla contra Jiren y la de Kefla.

Sin embargo, esperaba que esta parte final fuese más frenética. Que me dejase con ganas de ver más. Mucho más. Y no está siendo así. No estoy viendo esos momentos de suspense.

Los episodios están pasando y se están terminando de una forma similar a los de enmedio. Nos muestran el poder de un enemigo y lo quitan de escena sin miramientos.

No sé realmente qué querría que hiciesen. Pero esa tensión, esas ganas de ver más que tuvimos con la batalla de Kefla, no están aquí.

Quizás es que se han centrado demasiado en Jiren. Pero es que Toppo es tan fuerte como un dios de la destrucción. Ya lo sabemos. Y se va a enfrentar A17 y a Freezer. Eso, qué queréis que os diga, no creo que se merezca un capítulo y punto.

Pero si no lo hacen, la parte de Jiren se acortará bastante. A ver cómo nos lo resuelven. Porque quiero volver a esas sensaciones de hace unas semanas.