Ayer fue el día en que conocimos la portada de la revista Gameinformer para el mes de septiembre. Dragon Age: Inquisition es el protagonista, donde además se nos especifica una gran cantidad de información desconocida hasta ahora.
Viajaremos a las tierras de Thedas, donde los demonios acechan a la humanidad, la cual está al borde de perder la gran batalla contra las fuerzas del mal. Además, los enemigos también estarán entre nosotros ya que las diferentes facciones de poder están enfrentadas. Esta nueva localización se nos presenta como un mundo mucho más abierto. De todas formas, Mark Darrah, productor ejecutivo, subraya que «No vamos a construir un millón de kilómetros cuadrados. No es un mundo completamente abierto como alguna gente piensa«.
El responsable incide en hablar del gran impulso que se le ha dado a la exploración, algo que en Bioware parece que tenían algo olvidado. Por ello creen que el nivel de exploración es similar al visto en la saga de Baldur’s Gate. El mundo estará vivo y habrá transiciones de día/noche así como encuentros aleatorios con enemigos. Pese a ser un título más abierto, en Bioware eso no será excusa para sacrificar la narrativa.
Controlaremos al Inquisidor, jefe de La Inquisición, al que podremos elegir su sexo, raza y clase. El tema racial estará presente, por lo que dependiendo de si somos un elfo o un humano, algunas facciones nos tratarán mejor o peor. Dependiendo de nuestras interacciones con el mundo, podremos hacer que nuestra organización gane en fuerza y en reputación. La progresión en el juego estará marcada por el nivel de poder que tenga, por lo que si no tenemos el suficiente no podremos visitar ciertas zonas. Los árboles de habilidad para cada tipo de clase y la personalización del equipo regresan a la franquicia.
Bioware indica que el sistema de combate será una combinación de los dos anteriores títulos. La estrategia y la táctica serán esenciales, y habrá momentos en los que tendremos que pausar el juego para decidir nuestro siguiente movimiento. Podremos cambiar entre personaje, así como programar ciertas decisiones de los aliados. Los enemigos también verán mejorada su inteligencia, lo que hará que puedan atacarnos trabajando en equipo. Las conversaciones y el sistema de dialogo tendrá un peso muy importante en la relación que tenemos con nuestros aliados, por lo que será importante crear una conexión entre nuestro equipo.
Como buen juego de rol, las decisiones marcarán nuestro porvenir en el juego. La rueda de dialogo será más clara en esta ocasión, y desde la desarrolladora aseguran que nos sorprenderemos en más de una ocasión con los resultados de nuestras decisiones. Según ellos mismos, cada acto nuestro tendrá un «efecto mariposa», una onda que resonará en todo el mundo. Por ello, podremos desbloquear tanto nuevas zonas como diferentes objetos que serían imposibles de encontrar de otra manera.
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Como se había confirmado, Frostbite 3 será el motor gráfico que se utilizará, lo que permitirá la creación de áreas enormes que tendrán mucha interactividad, todo ello sin tiempos de carga. Pese a que el motor se había creado para shooters, en Bioware están orgullosos de su cambio para este juego de rol, sin dejar de aprovechar todas las oportunidades que ofrece.
Dragon Age: Inquisition confirma que llegará el próximo año y estará disponible para PC, Xbox 360, PS3, Xbox One y PS4.
Fuente: GameInformer