Disney deseaba despedir a Bob Chapek casi desde que empezó en el cargo, pero por presión social tuvo que aumentar su contrato.
Ayer os contamos que Bob Iger regresa a la multinacional del entretenimiento más grande y querida del mundo después de algunos años. Ahora, al parecer, Disney deseaba despedir a Bob Chapek. Con este nuevo contrato, Bob Iger cobra 27 millones de dólares como consejero delegado.
Toco ocurrió el domingo pasado, hace apenas unos días. La decisión de traer de vuelta a Iger a su antiguo puesto dejó atónita a gran parte de la comunidad del entretenimiento hollywoodiense. Al parecer, algunas fuentes del The Hollywood Reporter afirman que esta decisión fue escalando hasta un punto de inflexión. El descontento con Chapek llevó a que algunos miembros del consejo de administración propusiesen el despido en una reunión de consejeros celebrada a finales de junio en Florida.
En ese momento se quería sustituir a Chapek y nombrar al presidente de Nike, Mark Parker, como director general hasta encontrar a un nuevo líder permanente. Por lo que cuentan las fuentes, Parker declinó la oferta múltiples veces. Así como la ejecutiva de General Motors, Mary Barra, que también la declinó.
Chapek “se lo buscó a pulso”
Bob Chapek acumuló una serie de movimientos que fueron tildados de ridículos. El escarnio público contra Scarlett Johansson por la compensación de la taquilla de Black Widow. El cambio en la opinión de Chapek sobre la ley “Don’t Say Gay” de Florida, donde el personal de la propia compañía se le tiró al cuello, así como el propio gobernador de Florida, Ron DeSantis. El abrupto despido de Peter Rice; presidente de programación y entretenimiento, de mano directa del propio Chapek.
Podríamos seguir enumerando las polémicas protagonizadas por el antiguo director ejecutivo, pero el caso es que sí que tenía a alguien en el consejo abogaba por su defensión. «Susan se puso del lado de Chapek desde el inicio, incluso antes de que Iger se fuera. En todo momento dijo: Deja que Chapek dirija la empresa» comenta una de las fuentes.
Susan Arnold fue la fiel aliada de Chapek, mostrando su apoyo casi incondicional, o eso parecía. En un momento dado, tras el despido de Peter Rice, Susan Arnold emitió un comunicado de confianza y apoyo a Chapek, pero muchos en la industria señalaron que la junta todavía no le habían renovado el contrato. «Dejas que el director general esté a un año de terminar su contrato. Eso por sí mismo es una declaración de no apoyo. Ese voto de confianza no tiene sentido» En ese momento, el consejo de administración prorrogó su contrato tres años, pero con carácter retroactivo. Así que, al final, le quedaban dos años más.
No tardó ni 7 minutos
Durante ese tiempo, Iger desaprobó a Chapek yendo en contra, así, de sus propias palabras donde públicamente le apoyó en todo momento. También se dedicó a sus quehaceres; escribir un libro, navegar en su yate, producir una película… lo típico en personalidades ricas. Hasta el día en que Susan Arnold le llamó para comunicarle la decisión de la junta directiva.
Las fuentes también han comentado que no tardaron ni 7 minutos en despedir a Chapek:
No ha llegado a despedirse ni a decir: He decidido dimitir. Te apuesto a que ha batido el récord de Chapek de despedir a Rice en siete minutos. Llamaron a Chapek y le dijeron: Estás fuera. Nuestros abogados llamarán a los tuyos. Ni una declaración suya, ni un comentario suyo, ni una gracia. Es una puta locura.
Habrá que esperar para ver el rumbo que tomará Disney en los próximos meses.