Watchs Dogs está causando furor en sus primeras horas de vida. No parece importar el asunto del downgrade y vende a espuertas. No en vano, Ubisoft se ha dejado los cuartos en una agresiva campaña de publicidad y un férreo control del embargo a la hora del análisis. Y parece que dicho control no ha sido del todo bien entendido.
El tema de la seguridad es algo que los australianos deben llevar muy enraizado porque en las oficinas de Australia Square han confundido esa caja con una bomba. Os pongo en situación:
Uno de los modos que está usando Ubisoft para repartir el juego es mediante una caja fuerte con un código. A la estructura venía acompañado una carta que decía «escucha tu contestador», con la mala suerte que la persona elegida no tenía contestador. El periodista no se amedrentó e introdujo un pin que venía escrito en al parte superior de la caja. La caja empezó a pitar y saltaron todas las alarmas. Que si es una bomba, que si nos vamos al carajo, que si lo se no vengo….un sin Dios tal que así:
[youtube]http://youtu.be/UZMWLpeEvw0[/youtube]
Total, que todos los empleados de la planta sexta fueron enviados a casa y la caja fue «detonada» en los bajos del edificio. En su interior se encontraba una peligrosa copia del juego con un aviso de embargo, una gorra y un gorro. Todo material para cometer atentados, sobre todo el juego, que sirve de frisbee cortante.
Un representante de Ubisoft ya ha salido a pedir disculpas. La caja tenía escrito un PIN incorrecto y el mensaje en el contestador era precisamente para avisar del fallo. Lo que es seguro es que todos los empleados de la planta 6 del Australia Square no olvidarán el día libre que tuvieron gracias a la compañía.
Fuente: Mumbrella.