Se repite lo acontecido durante el verano: Microsoft vuelve a sacar el hacha y despide a una gran cantidad de trabajadores. Noticias que no nos gusta dar.
Me he metido en Expansión y he visto que Microsoft cifró un récord de beneficios históricos en junio de este año con 72.738 millones de dólares. El número es alto, pero es aún más si tenemos en cuenta que dicho número supuso un incremento del 19% con respecto al año anterior. Con estos números en la mano se hace muy, muy difícil comprender el por qué se han producido despidos en Microsoft que afectan a casi 1.000 personas de múltiples áreas, siendo una de las afectadas Xbox.
Esta noticia cae como una losa cuando en julio de este mismo año, la empresa hizo lo mismo. En julio ya decidieron reducir su plantilla en un 1% para, claro que sí, recortar gastos. Ese mismo mes, la compañía reportó un incremento en los beneficios de un 10% en el primer cuarto fiscal. Se esperan nuevos números el 25 de este mes.
Una fuente de Microsoft alegó a la CNBC: «Como todas las compañías, evaluamos y destacamos nuestras prioridades empresariales y hacemos ajustes estructurales acorde a lo que observamos. Seguiremos invirtiendo en nuestro negocio y contrataremos en áreas clave en el año que se aproxima».
Han sido varias las áreas afectadas por este tijeretazo. Xbox ha sido una de ellas, al igual que el área de Edge. The Verge reporta que la división MSMT, la encargada de desarrollar la tecnología que vendrá en el futuro, también ha sufrido recortes.
Pese a que las noticias no han resultado oficiales aún, múltiples trabajadores reportaron el cambio de su situación en varios posts de Twitter y de Blind. Los buenos números cosechados por los de Redmond no parecen ser suficientes y no dudarán en atajar por donde puedan para ganar más dinero. Aunque eso implique despedir personas.