Deadrop, el juego de Dr Disrespect que quiere acabar con Call of Duty

Dr Disrespect se ha liado la manta a la cabeza y ha montado un estudio de desarrollo. Os presentamos Deadrop, el battle royale vertical que quiere acabar con Call of Duty.

Por si no lo sabías, Dr Disrespect ha montado un estudio de desarrollo, Midnight Society, y están desarrollando el videojuego Deadrop. Las previsiones del streamer son realmente optimistas, pues tiene en el punto de mira llevarse por delante a otras franquicias de FPS, incluso al mismísimo Call of Duty. ¿Lo conseguirá? Desde luego lo tiene difícil, pero en esta noticia os contaremos de qué va ese juego, para que vosotros saquéis vuestras propias conclusiones.

¿Quién es Dr Disrespect?

Disrespect es el alter ego detrás de Guy Beham. Además de ser un reputado streamer de juegos de corte battle royale, también ha trabajado como diseñador de niveles para Call of Duty en Sledgehammer. Su éxito en Estados Unidos es apabullante, y su baneo de Twitch fue la comidilla de las redes durante días. Siempre con sus gafas de sol y su bigotillo «redneck», Beham quiere ahora alcanzar el éxito como jefe de su propio estudio de desarrollo.

Deadrop, luces y sombras del battle royale vertical

De Deadrop sabemos más bien poco, poquísimo. Obviamente es un shooter en primera persona, cuyo principal modo es el battle royale. Hasta aquí nada nuevo. La premisa que hace diferente al juego de Dr Disrespect es que la acción será vertical. Es decir, empezaremos en la base de una torre/edificio y tendremos que ser el primero en llegar a la azotea para que un helicóptero nos saque de allí. La cosa suena cuanto menos curiosa, la verdad. La que se puede montar en pasillos estrechos, escaleras y ascensores puede ser muy divertida, pero tenemos que ver cómo es el diseño de niveles y qué tal funciona la idea en la práctica. De momento esto es lo que hemos podido ver del juego, y la verdad es que no tiene mala pinta.

Luego tenemos el apartado técnico, que según comentó Beham no hace mucho durante una retransmisión, barrería al motor de Call of Duty en todos los aspectos. Me remito al anterior vídeo para que sigáis sacando vuestras propias conclusiones.

Por último queda hablar del escabroso asunto de que es un juego NFT. Ya sabéis lo que eso implica. No digo que sea bueno ni malo, pero a día de hoy, si queréis probar el juego más o menos pronto, os tendréis que hacer con un token no fungible. Esto, lejos de hacerlo accesible y apto para las masas, lo deja reducido a un público más bien pequeño. Tampoco es que sea el mejor momento de los NFT, pero no estamos aquí para valorar los planes de negocio de Deadrop.

De momento creemos que el juego está muy verde y que aún tardaremos en verlo en marcha. Tan pronto como podamos hincarle el diente -no nos vamos a hacer con ningún NFT para ello- os contaremos qué tal funciona. Veremos si pasa el corte o se queda en el cajón de desastrosos proyectos que streamers y YouTubers quisieron sacar adelante.