Y pasó lo que todo el mundo ‘temía’. Se ha filtrado, según la store de Xbox australiana, el pase de temporada de Dark Souls III. Serán dos DLC de los que aún no tenemos precio. Está en manos de From Software que esto no genere polémica, como siempre pasa. El juego sale el 12 de abril para Playstation 4, Xbox One y PC, por favor, no metamos la pata ahora.
Aunque el DLC siempre ha sido mal visto en los videojuegos (gracias a su mal uso y a su sobreexplotación, gracias Electronic Arts), lo cierto es que desde From Software nos han acostumbrado a que el contenido que añaden a sus juegos, realmente mejora el juego. Esto es algo estúpido y lógico. Pero es un arte. Muy pocos lo hacen bien, pero cuando lo hacen… Joder cuando lo hacen.
Los ejemplos que siempre pongo no son casualidad. The Witcher 3 o The Last of Us son de por sí juegos muy buenos, pero sus DLC, Hearts of Stone y Left Behind respectivamente son excelentes, y añaden mucho más de lo que podría restar. ¿Y qué otro buen ejemplo suele salir en estos debates? Bingo, las sagas de From Software.
Empezando por el recientemente afamado The Old Hunters (que desde mi punto de vista es una obra de arte dentro de un juego casi perfecto como es Bloodborne), y pasando por los DLC de Dark Souls y Dark Souls II. Lo cierto es que nunca ninguno de estos DLC ha decepcionado. De hecho, siempre han sido bastante buenos, y han añadido muchas horas y mucho contenido.
Y a eso mismo vamos. Aún no sabemos absolutamente nada del precio. Solo sabemos, gracias a VG 24/7, que en principio serán dos DLC, y que añadirán nuevas zonas, armas, enemigos, bosses, lore…. Como siempre han hecho desde From Software, vaya. Además, obviamente, podremos conseguir este contenido en la edición Deluxe del juego.
Mirad, siempre estaré en contra del DLC abusivo y pesetero. Pero es que cuando las cosas se hacen bien, se tienen que decir. No obstante, lo malo es que esto ya empieza a ser tendencia. Y que una saga tan prestigiosa y respetada como Dark Souls, ya antes de salir esté cubierta por esta información… a mí no me gusta. Eso sí, sigo tachando los días del calendario como un histérico para poder jugarlo.