Todos los masoquistas del mundillo gamer estamos de enhorabuena: Dark Souls II está a la vuelta de la esquina, y con él nuestras insaciables ganas de morir una y otra vez. De nuevo desarrollado por From Software, los sistemas PS3, Xbox 360 (que se niegan a abandonar su “vida útil) y PC recibirán la secuela y tercera entrega de la saga de uno de los mayores retos de la anterior generación, Dark Souls (alias el juego que más mandos estrellados contra el suelo ha conseguido de toda la historia videojueguil).
Un poco de Historia
La franquicia “Soul´s” empezó con el sobresaliente Demon´s Souls, desarrollado por From Software en exclusiva para PS3 (Sony estaba metida en el ajo de la producción). Se trataba de un Action RPG ambientado en un mundo oscuro, de aspecto medieval, donde encarnábamos a un héroe (de profesión a elegir entre varias) que debía salvar el reino imaginario de Boletaria de El Anciano, un demonio de poder incalculable. Aunque el juego atesoraba una calidad muy alta (todo un regalo para los fans del Action RPG) lo que verdaderamente hizo al título popular fue su EXTREMADA dificultad, que nos invitaba a morir una y otra vez hasta que diéramos con ese truco o manera de poder solventar los obstáculos que se imponían ante nosotros en nuestra aventura. Tal era su dificultad, que el juego prácticamente era solo apto para gente con paciencia, amantes del buen rol y, por supuesto, apasionados de los retos.
Como era de esperar la segunda entrega no tardó en anunciarse bajo el nombre de Dark Souls, secuela espiritual de Demon´s Souls que venía de nuevo bajo la batuta de From Software pero con las diferencias de quitar a Sony de en medio y convirtiéndose en título multiplataforma. Gracias a esto la franquicia adquirió aún más popularidad creando una autentica legión de masoquistas fans de la muerte fácil.
Falsas apariencias
Cuando empezaron a filtrarse las primeras imágenes y vídeos de Dark Souls II, no podemos negar lo evidente: las primeras impresiones daban a entender que estábamos ante un título continuista, algo que no gustó mucho a los fans. Para más inri, en comentarios del equipo de desarrollo en ciertas entrevistas y en la información en general que iba viendo la luz, se dejaba entrever que el juego sería “más accesible”, lo que se traduce en reducir su dificultad para llegar a más público. Por suerte estamos nosotros aquí para coger el diccionario «desarrollador-realidad» y os lo traducimos: que todo apunta a que se iban a cargar el juego.
Poco a poco, y a causa del revuelo que causó todo esto, se han ido desmintiendo todas estas cosas sobre todo a raíz de la beta que tuvo lugar hace poco. El juego tiene novedades pero no todo son “facilidades” y ayudas para poder avanzar y hacer al título más llevadero.
Para empezar, ahora morir estará mucho más penalizado que en la anterior entrega. Conforme más muramos en forma de hueco nuestra barra irá mermando hasta llegar al 50% de su tamaño, lo que hará que de un par de golpes estemos muertos. La única manera de recuperar nuestra salud a su nivel normal es volviendo a ser humano. La contrapartida de esa penalización es que ahora es más fácil hacerlo gracias a unos objetos que encontraremos en abundancia en nuestra aventura.
Ahora podremos invadir partidas de otras personas tanto en forma humana como en hueco (en la precuela solo se podía de forma humana) por lo que nunca podremos estar tranquilos. Nuestros amigos los desarrolladores han ideado un sistema de compensaciones dependiendo de lo cafres o buenos que seamos en este sentido: si no somos muy activos en este modo y preferimos no atacar a nadie se nos bonificará “reduciendo” nuestras posibilidades de ser atacado; ocurrirá todo lo contrario si somos unos sanguinarios… pero ¿quién puede resistirse a joderle la vida a otro?
Por su parte, el modo multijugador se ha potenciado. ya que ahora tendremos a nuestra disposición un chat de voz con el que poder comunicarnos, y habrá más facilidades para poder coincidir con amigos.
En cuanto al tema técnico hay que decir que el juego ha mejorado de manera muy leve (nuestras veteranas ya no dan más de sí). Se han mejorados los efectos de luz (la oscuridad seguirá siendo la reina), y la fluidez en general del título es un poco mejor con respecto a Dark Souls pero poco más. Artísticamente sigue en la línea de las anteriores entregas, con un nivel muy bueno en diseño de personajes y enemigos y con unos paisajes medievales perfectamente recreados, todos ellos aderezados con ese tono tan oscuro y macabro que ya es marca de la casa.
Dark Souls II es uno más de los últimos broches de oro que vamos a recibir este año para nuestras veteranas Xbox 360 y PlayStation 3 (aunque a ésta aún le quedan varios broches de oro y platino, si me apretáis). Aparentemente estamos ante un título continuista, hecho por y para fans, que añade suficientes novedades para los veteranos y que supone todo un desafío tanto para ellos como para los recién llegados. Si eres amante de los retos y echas de menos la clásica dificultad que atesoraban los juegos de antaño, tenéis una cita con la muerte. Disponible a partir del 14 de marzo de este mismo año en vuestro punto de venta habitual.