Debido al realismo que podemos alcanzar en la next-gen, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha pedido a los desarrolladores que tengan en cuenta la repercusión de los videojuegos bélicos en la vida real.
François Senechaus explica que su objetivo es que las leyes que se aplican a conflictos reales se apliquen también a los videojuegos:
Los videojuegos que representan campos de batalla están muy cerca de la realidad, y realmente es muy difícil ver la diferencia entre imágenes reales y las imágenes que obtienes de videojuegos. Lo que queremos decir es que tenemos que acercarnos más a la realidad, y también tenemos que incluir (en el juego) las reglas del conflicto.
Si se aplicase la normativa, actos como disparar a civiles, robar chapas de identificación o torturar a enemigos, podrían acabar con penas de cárcel y hasta ejecución.
Y vosotros culpables, ¿queréis más realidad o los juegos bélicos deberían desmarcarse de estas leyes?.
Fuente: Gamasutra.