Crítica de The Reflection 1×08

The Reflection 1×08 se desmarca completamente del episodio de la pasada semana. Aquel fue el mejor de la serie y prometía algo, pero este tarda poco en echarlo todo por tierra.

Al principio parece que, por un momento, The Reflection 1×08 se ha puesto en serio. Se atreve a abarcar temas tan serios como la pobreza o la soledad, por las buenas, sin dar contexto. Parece que va a dar un giro de tuerca y va a comenzar a contar algo.

Pero no

Pero esto es The Reflection. No solo empezaría con mal pie, vista su trayectoria, sino que encima el inicio está fuera de contexto y no tiene ningún sentido. Una escena del pasado (que en ningún momento se dice que es del pasado hasta más adelante; qué más da que el espectador esté confuso aunque no tengamos un porqué ni un objetivo) sobre una secundaria que sirve para justificar sus actos.

Pero esto es The Reflection. Evidentemente la explicación se queda a medias. Sus actos siguen sin estar justificados y tampoco sirve para adentrarnos en la psicología del personaje. Solo muestra que los villanos son un grupo de idiotas controlados por un ser que creen superior. Y el plan de ese maligno es “sumirlos a todos en la oscuridad” para que, previsiblemente, nadie vuelva a pasarlo peor que otra persona. Una especie de comunismo mal entendido, vaya.

Poco después aparece I-Guy que se ha vuelto una especie de Batman maligno y ahora busca a Wraith “para brillar por él”. Podría tener sentido si buscase una venganza. Total, ya hemos visto en bastantes ocasiones que The Reflection no destaca en su originalidad, precisamente. Pero no. Simplemente parece que se le ha ido la cabeza y ahora quiere unirse a los malos. Puestos a hacer cosas sin sentido, vamos hasta el final.

Por el peor camino

El caso es que la aparición de I-Guy marca la línea que sigue el episodio. Una línea que separa lo bueno de lo malo. Un camino maniqueo cuyo centro está dominado por Wraith. Ian parece haberse pasado al lado oscuro mientras que Eleanor parece que se resiste a abandonar el lado bueno de la Fuerza. Xon parece difuso, que deambula entre los dos lados y eso hace que Eleanor se tambalee. Porque, por alguna extraña razón, han forjado un poderoso lazo de amistad en 4 capítulos en los que ha pasado un tiempo indeterminado.

Pero esto es The Reflection. Y si siguiéramos esa lógica sería imaginar que el anime está yendo a algo en concreto y en línea recta. Pero no: va haciendo eses hacia un barranco. La mitad del episodio está protagonizado por una conversación “dramática” (el momento tiene cierta fuerza, eso es cierto; no está mal logrado, ni mucho menos) entre Eleanor y Xon. La primera se siente engañada porque se cree el centro del universo y el segundo trata de seguir ocultando algo.

Mal y a destiempo

A estas alturas y visto que Ian ha decidido ir por otro camino (habrá que esperar a ver si con un sentido típico o una sorpresa incongruente) parece que lo enigmático que es Xon y su pasado es lo único que puede causar cierto interés. Pero eso, por no variar, genera otro problema: el espectador ya conoce a Xon por sus actos porque llevamos 8 semanas viéndole y conociéndole. Sabemos cómo actúa. Es completamente ilógico que ahora traten de engañarnos con un pasado que a estas alturas no nos interesa conocer.

Y, efectivamente, no engañan, aunque traten de hacerlo. Pero sí sirve para que sea Eleanor la que se sienta engañada. ¿Conclusión? Ese lazo que la chica se ha empeñado en demostrar que tiene no le importa ni a ella misma. Qué más da que se enfrente a un dilema moral. Qué más da que se pregunte quién es. Al final The Reflection es capaz de conducirlo todo hacia la peor de las salidas, pese a que proponga cosas interesantes parece que se esfuerza en contar lo que menos importa.

Ridículo

Voy a dar unas 4 anotaciones finales para probar que la serie sigue en plena forma de ridiculez. Aunque el capítulo de la semana pasada pareciera indicar otra cosa. La primera: durante un buen rato he pensado que mi monitor se había roto porque aparecían unas líneas negras durante el capítulo. Pero no; era lluvia. La animación y el sonido siguen siendo de aquella manera.

Segunda: por fin aparece la señora deus ex machina y le dice a Eleanor que la llevan siguiendo toda la serie y escuchando cada conversación que tiene. Segundos después le dice que ha hablado personalmente con ella porque quiere ponerle un micro para que se infiltre.

Tercera: han vuelto a aparecer unas cuantas escenas de las chicas japonesas. Sería interesante si su historia avanzara o si se viera que, al menos, va a algún lado. Pero esto es The Reflection; solo sirven para romper el tono del capítulo y para reafirmar que lo único que sabe hacer bien esta serie es que los capítulos duren 25 minutos de forma artificial.

Da un poco de rabia que por cada cosa bien que hace The Reflection haga otras 5 mal. Hasta ahora lo único que es destacable es cómo se desmarca de lo tradicional en lo artístico. Por todo lo demás, y pese a que parecía que esto iba a mejor, parece más perdido que nunca.