Tras varios terremotos producidos por los capítulos anteriores, Twin Peaks reclama un poco de descanso antes de su final, no sin antes dejar preparado el terreno.
De nuevo tengo que pedir perdón a los lectores fieles a nuestras críticas. Las horas pasan rápidamente cuando tienes el escritorio lleno de trabajo. Al menos eso es una buena señal. La crítica de Twin Peaks 3×15 he tenido que retrasarla un poco, pero si has sido paciente, ya la tienes aquí. Además seguro que habrás podido ver el capítulo, por lo que eso que hemos ganado.
El capítulo de esta semana ha servido para que David Lynch, y Mark Frost, cierren algunos cabos sueltos. Esos cabos sueltos que ninguno sabe por qué aparecieron o si han tenido algún sentido. Pero en el caso de personajes clásicos, pues tampoco nos vamos a quejarnos demasiado. No los han ignorado, que ya es algo. Aunque no hayan tenido nada que ver, ojo, a priori, con la trama principal de la temporada.
Crítica de Twin Peaks 3×15, emociones tensas
Twin Peaks ya era así cuando comenzó. Tenía mucho de culebrón y a Lynch le gustaba demasiado recalcarlo con esa serie que veían los personajes del pueblo, Invitación al amor. Había personajes que simplemente andaban por cada episodio para mostrar su desequilibrio emocional, y ya está. No influían en el destino de una trama principal. El decimoquinto capítulo recoge mucha de esa esencia a su inicio. Ocurre lo mismo.
Una vez resuelto el rumbo de algunos, es el turno de volver a ponerse tensos. Tenemos ante nuestros ojos el primer paso hacia el final. Bad Cooper parece por primera vez confuso y el bueno de Dougie, ay, pobre. ¿No te han dicho que no hay que meter nada ahí nunca? Todos esperamos con ansias que llegue el momento de saborear un buen café cómo es debido, pero si no llega el próximo episodio habrá que hacerse a la idea de que no va a verse nunca. O sí, pero estamos enfocando mal.
Crítica de Twin Peaks 3×15, conclusiones
Lynch embarulla un poco más la trama por un lado, aunque por otro intenta aclararla. Quedan aún muchos personajes de los que no queda muy clara su participación. No obstante, el capítulo, aunque de primeras pueda ser un parón de ritmo, realmente lleva en su interior mucho más de lo que demuestra. Incluido, esto no está oculto, un sentido homenaje a una de las actrices que lamentablemente no está ya entre nosotros. Magistral la secuencia y los planos del ayudante Hawk, encargado de despedir al personaje y, de paso, a la persona que se encontraba detrás del mismo.
En definitiva, se podría indicar que el capítulo 15 de Twin Peaks es el inicio del final. Es complicado asegurarlo porque en la serie todo es un uno. Y la trama no avance de forma lineal en el tiempo. Pero sí que ha dejado las bases para que resuelva. Solo nos quedan dos semanas para saber si definitivamente nos enteraremos de todo.
Este episodio de Twin Peaks ha sido sin duda más relajante que el anterior. Buena parte de culpa de ello lo tiene el romántico inicio. Norma y Ed por fin acaban juntos tras una surrealista escena, una más, de Nadine. La pelirroja deja libre al fin a su marido, y parecía que no estaban juntos, y el dueño de la gasolinera corre a reencontrarse con su amor. No sin antes dejar una secuencia de deseo que pone seguro el corazón en un puño a más de uno.
Crítica de Twin Peaks 3×15, sin David Bowie
Una vez que al azúcar deja todo pringado a su paso, llega de nuevo los nubarrones a la serie. Bad Cooper encuentra finalmente a Philips Jeffries, el personaje de David Bowie, y todos aquellos que esperaban encontrarse con una última escena del actor ya pueden darse con un canto en los dientes. Es cierto que la esperanza es lo último que se pierde, pero esto estaba claro desde el principio. Ahora, que le hayan convertido en una tetera gigante parlante es algo que solo Lynch podía hacer.
Por otro lado, Cooper, el supuestamente bueno, parece que finalmente le tendremos despierto. Solo hizo falta que escuchara el nombre de Gordon Cole en la televisión para que mostrara algún tipo de reacción y dejara de zamparse litros de café y de tarta. Aunque no sé yo si la idea de meter los dedos en el enchufe sea la buena.
Audrey vuelve a tener una escena que parece indicar que no ha despertado de su coma, pero lo más emotivo realmente del capítulo es el sentido homenaje de Lynch a la querida Lady Leño. Con un plano espectacular con fondo negro, Hawk anuncia en la comisaría del pueblo que el personaje ha fallecido. En realidad todos se quitan el sombrero ante Catherine E. Coulson, que enferma no dudó en coger de nuevo su tronco y abrazarlo una vez más para Twin Peaks.
Crítica de Twin Peaks 3×15, hellooo, Cooper
Ha sido un capítulo donde más han brillado las emociones, aunque no ha dejado de encaminar su recta final. Cooper parece que despertará al fin tras su nuevo accidente y su doble va directo a Twin Peaks, Jeffries le indica las coordenadas. Diane no aparece en el capítulo, pero parece que efectivamente estaba compinchada o al menos hablando con el Cooper malo.
Solo nos quedan dos semanas, puesto que la última se emitirá doble capítulo. ¿Qué pasará a partir del 3 de septiembre? ¿Habrá cuarta temporada o Lynch cerrará todo ante su más que presumible final?
Esta es nuestra crítica de Twin Peaks 3×15, pero también puedes consultar las del resto de la serie.