El año Marvel se estrena con Guardianes de la Galaxia vol. 2. Star Lord, Gamora, Rocket, Drax y Baby Groot llega a la gran pantalla de nuevo con un aire desenfadado y una sensación de familia, adoptada de otra saga, que se podían haber ahorrado.
No sería honrado al escribir esta crítica de Guardianes de la Galaxia vol. 2 si no confesara que la primera película me pareció un despropósito en líneas generales. Tenía buenas ideas, pero su ejecución fue bastante irregular, por no hablar de un desenlace vergonzoso. Aquella solo la sostenía la aparición de Rocket y Groot, convertidos en los salvavidas de la función.
Como la mayoría de las secuelas del cine palomitero, término que no intenta ser despectivo, su objetivo es el de superar en todo a la primera cinta. Un claro error de concepto. Aunque lo que funcionó en la cinta original, funciona en la secuela.
De nuevo nos vamos a encontrar con una enorme selección de temas musicales que fueron grandes éxitos en épocas pasadas. Lo mismo ocurre con los fantásticos Rocket y Groot. Es bastante curioso que los únicos personajes que funcionan son los dos creados por CGI. Son los que mayor complicidad demuestran y ni siquiera son actores reales. Rocket sigue siendo un gruñón simpático y Baby Groot es auténticamente adorable.
El resto de Guardianes de la Galaxia no funcionan nada bien. El peso de la película se encuentra en Peter Quill de nuevo. Star Lord tiene que lidiar con la aparición de su padre por sorpresa y de nuevo Chris Pratt es incapaz de darle la chispa necesaria para que importe lo que le ocurra al personaje. Sus chistes no tienen gracia en absoluto y la mayoría de sus escenas se convierten en aburridos momentos. Por mucho que lo intentan, la relación entre el personaje y Ego (Kurt Russell) no produce interés alguno, salvo el mayor peso otorgado de rebote a una figura secundaria del primer filme.
Crítica de Guardianes de la Galaxia vol. 2, la familia por encima de todo recuerda a otra película
No son los únicos momentos de ansiados reencuentros y acercamientos varios. Otra pareja también intentará reforzar sus lazos en el filme, aunque es más un intento de dar protagonismo a uno de los personajes más desdibujados con respecto a la película original. Gamora, como integrante del grupo, tiene que estar presente, pero en realidad no aporta nada al conjunto global y su arco argumental es el más débil de todos.
Algo similar ocurre con el quinto integrante del grupo, Drax. Da la impresión que James Gunn no tiene ni puñetera idea de qué hacer con el personaje. Lo único que se le ha ocurrido es convertirlo en un payaso de circo. Su risa histérica hace gracia una vez. Su uso indiscriminado no se entiende.
Como película, Guardianes de la Galaxia vol. 2 da la impresión de ser un ente totalmente independiente. La primera contenía fuertes conexiones con el universo de Marvel. En esta segunda todo ello, salvo detalles nimios (aunque importantes), se lo han pasado por el forro. Groot y Rocket sostienen con pulso filme el metraje cuando ellos aparecen, pero cuando el argumento gira en torno al resto, la película baja el ritmo de forma alarmante.
Crítica de Guardianes de la Galaxia vol. 2, conclusiones
El humor sigue siendo parte principal de la película. Hay momentos bastante inspirados que sacarán las risas en el patio de butacas, aunque la mayoría son bastante forzados. Lo que consiguen es el efecto opuesto: ponerse la mano en la frente y mover la cabeza con claro gesto de desaprobación.
En definitiva, Guardianes de la Galaxia vol. 2 es una apuesta por aumentar el espectáculo de la película original. Incluso dejando atrás las costuras más evidentes del universo tejido por Marvel. James Gunn intenta construir un grupo variopinto con lazos familiares acentuados, pero le ha quedado un experimento que recuerda demasiado a las últimas entregas de Fast & Furious, un mal ejemplo en el que fijarse.
Lo mejor con lo que cuenta le película es que a todos aquellos que salieron encantados con la primera es bastante probable que lo hagan también en esta. No obstante, a todas luces es bastante inferior. ¿Estás de acuerdo con esta crítica de Guardianes de la Galaxia vol. 2?