El misterioso pueblo de Trasmoz y el poeta español Gustavo Adolfo Bécquer construyen la historia contada en el tercer episodio de la tercera temporada de El ministerio del tiempo.
Leyendas de brujas y hechicerías. El pueblo aragonés de Trasmoz ha estado rodeado históricamente de un halo de misterio sobrenatural. Logró hipnotizar al mismísimo Gustavo Adolfo Bécquer. En nuestra crítica de El ministerio del tiempo 3×03 os contamos qué nos ha parecido el episodio.
La patrulla ministérica regresa de su expansión internacional después de dos capítulos abriendo fronteras. El viaje en esta ocasión les lleva a 1864 y a conocer al poeta español ya enfermo de tuberculosis. El error histórico interceptado por los agentes del ministerio se encuentra es una décima carta que nunca existió de sus Cartas desde mi celda.
En este escrito, Bécquer describe a una joven misteriosa llamada Mencía. La misma mujer es encontrada en la sede del ministerio en una serie de dibujos de distintas épocas. El descubrimiento lleva a la creencia de que conoce la existencia de las puertas del tiempo.
Después de dos grandes episodios de inicio, el tercer capítulo baja su intensidad en un relato de misterio y brujería que ha sabido a poco. El motivo de ello es la lentitud con la que se desarrolla la trama, apoyada en paralelo por la investigación a la nueva Lola Mendieta en el presente.
Crítica de El ministerio del tiempo 3×03, Pacino no puede él solo
Otra de las razones por el que el episodio ha quedado cojo es la práctica ausencia de dos de sus protagonistas por motivos de guion. Tanto Alonso como Amelia dejan a Pacino que lleve el peso de la investigación y, simplemente, el personaje no tiene la fuerza suficiente como para llevar un capítulo al completo él solo.
No obstante, en cada capítulo de El ministerio del tiempo siempre hay detalles destacables. Y este no podía ser menos. Los creadores de la serie se han marcado una estupenda escena que superpone al mismo tiempo imágenes reales y de animación con un acabado sobresaliente.
Además, sigue resaltando la crítica hacia nuestra sociedad y país. Siempre pulsando la tecla correcta en cada momento. «Tenemos el país que nos merecemos», afirma Salvador a una interesada Lola. Y eso nadie sabe si es bueno o es malo.
Crítica de El ministerio del tiempo 3×03, conclusiones
El tercer capítulo de la tercera temporada ha supuesto un pequeño bajón de lo que hasta ahora había sido un buen comienzo. Dar casi todo el peso a Pacino no ha resultado acertado. Además, el motivo por el que se queda prácticamente solo podía haber sido mejor aprovechado. Todo se arregla demasiado rápido.
Parece que el tiempo se les ha echado encima y esa rama la han dejado sin explorar. Podía haber dado mucho más. Es curioso como, sin embargo, en realidad el capítulo transcurre de manera lenta. Y al final te quedas con la sensación que han desaprovechado una gran oportunidad de enredar.