Crítica de Dragon Ball Super 129

Tras un capítulo bastante lastimoso y dos semanas de espera, por fin hemos visto el Ultra Instinto al completo. Más o menos. Por fin hemos visto Dragon Ball Super 129.

Podríamos decir que la espera hasta Dragon Ball Super 129 ha merecido la pena. Estas dos semanas que hemos estado esperando nos han dejado paso a un episodio que nada tiene que ver con el pasado 128. Pero, no nos pongáis a dar brincos como locos. Que tampoco ha sido el mejor de la saga.

Eso sí. Al menos nos han ido dando pequeñas explicaciones de cómo se llega a esa forma y de lo poderosa que es. Algo que, como recordaréis, no nos dijeron con el Super Saiyan Blue.

Ultra Instinto al completo

La última forma de Goku no es ningún secreto. La hemos visto en revistas, en DLC y hasta en vídeo. El Ultra Instinto al completo de Son Goku estaba en todas partes desde hace unas semanas. Pero no ha sido hasta hoy que no lo hemos podido ver en vivo y en directo.Eso sí. Como supondréis, la forma llega al final del episodio. Y desde luego, supera todos nuestros sueños más húmedos. Goku le pasa a Jiren por todos los costados. Casi como Jiren había estado haciendo con el saiyan hasta la fecha.

Y todo ello gracias a un capítulo donde las escenas de lucha han sido más que buenas, pero que no se han terminado de lucir. Mucha leche por aquí, mucha hostia por allá pero… también mucho efecto de luz simplón y muchos «movimientos tan rápidos que no los pilla la cámara».

Un capítulo con muy poco movimiento

Lo interesante del capítulo ha sido, sin duda alguna, el ver transformarse a Goku y adquiriri su forma final. Sin embargo, como os he dicho, esto pasa en el último suspiro del episodio. Todo lo que ha venido antes ha sido «casi» relleno. Y me explico.

El capítulo de hoy ha estado lleno de acción. Pero de una acción muy controlada y muy en segundo plano. Mientras Goku y Jiren se metían de hostias, hemos estado viendo un montón de charlas en las gradas. Pero no solo eso. Si os fijais, la mayoría de estas charlas estaban «desenfocadas». Es decir, que no apuntaban a la persona que estaba hablando. Siempre había alguien en medio, o estaba en segundo plano, o era una charla mientras se veía un fondo estrellado más que bonito. En definitiva, planos sin movimiento, fijos y con una voz de fondo.

Lo mismo ha pasado con la batalla. Repeticiones de planos (muy bien hechos, eso sí), millones de golpes resumidos en una sola imagen o simulaciones de velocidad dejando al personaje casi quieto. Bajo mi punto de vista, culpables, trucos baratos para dar sensación de acción y movimiento. Pero en realidad no había nada de eso.

Han retrasado el momento más de lo deseado. Las conversaciones eran desesperantes. Típicas. Completamente innecesarias. Pero, es lo que tocaba. No iban a ir tan rápido como nosotros queríamos.

¿Y ahora qué?

La batalla aún no ha terminado. Aún tenemos torneo por delante. Aunque no mucho, que le quedan dos episodios al anime hasta su despedida. O parón, lo que sea que venga. Así pues, qué podemos esperar de todo esto ahora. En teoría un desenlace en el capítulo 130. Un final para la batalla. Y asíd ejamos el último como desenlace y cierre de anime.

Lo que no tengo muy claro es que sea Goku el que vaya a ganar a Jiren. Las cosas se van a poner chungas porque el guerrero del universo 11 aún no ha mostrado toda su furia. Y ya va siendo hora de ello.

Pero nadie se ha olvidado de Freezer. Como os dije hace unas semanas, estoy seguro de que va a ser la pieza clave para la victoria. Ya sea porque Goku y Jiren se noquean a la vez (mi opción favorita) o porque se acaba el tiempo. Sea lo que sea, es evidente que hará acto de presencia al final. Quién sabe si incluso Goku derrotará a Jiren y Freezer aprovechará para tumbar a Goku y quedarse como último guerrero en pie. Este tío es capaz de todo. Además, así daría paso a ver otra saga tras ese supuesto parón. O argumento para la película de este año.

Sea lo que sea, no nos quedan muchas sorpresas. Solo un golpe espectacular como el kame a bocajarro que le metió Goku a Kefla. Y digo que es lo que nos queda porque todo lo demás ha sido muy trillado.

Un Goku desfallecido recupera todas sus fuerzas y saca el Ultra Instinto. Ahora se vuelve invencible y se pone al límite. Nada que no hayamos visto hasta la fecha. Y como estoy harto de decir, en estos tiempos y tras repetir la fórmula mil veces, no sorprende. Y mucho menos entusiasma.

Me da a mi que la mejor batalla va a ser la de Kefla. Porque esta, quitando lo espectacular de las luces y demás, está teniendo bastante poca chica. A ver cómo termina.

Por cierto, ¿no os ha parecido en el avance que Jiren es muy «Majin Buu»?