Han sido muchos años de espera, pero Eren y compañía han vuelto, así que aquí os traemos la crítica de Attack on Titan 2×01.
Antes de empezar, un aviso, culpables. Ya es esta es la crítica de Attack on Titan 2×01, voy a tratar todo lo que ha pasado en el capítulo, así que evidentemente habrá spoilers de todo lo visto en la serie hasta ahora. No sigas leyendo si no vas al día. De lo que no va a haber spoilers es de nada que suceda o haya sucedido en el manga.
Tras tantos años de pausa, el mayor problema al que se enfrenta Attack on Titan es a sí mismo. Da igual que presenten una buena segunda temporada. Con tanta expectación, nada que no se excelente va a ser suficiente. Es un camino con muchos problemas y el anuncio a última hora de que la temporada solo contará con 12 episodios, menos de la mitad que la primera temporada, le ha puesto las cosas más difíciles. Y precisamente por esa pequeñísima duración es por lo que no me ha convencido este episodio.
Un primer episodio que sabe a viejo
Argumentalmente, la serie empieza justo después del final de la primera temporada, con la Legión de Reconocimiento arreglando el estropicio que causó Annie Leonhart y con todos alucinando con que haya un titán tras los ladrillos de las murallas. Sin embargo, en lo que respecta a la estructura, todo es similar al primer episodio de la anterior temporada. Hay varios titanes que han logrado atravesar los muros de nuevo y aparece un titán totalmente nuevo, llamado titán bestia, que tiene aspecto de simio. Por lo que se sabe hasta ahora, seguramente sea un humano con capacidad de transformarse.
Lo interesante en este punto es como un miembro de la Legión de Reconocimiento decide enfrentarse a todos los titanes que han atravesado las murallas para dar tiempo al resto a que den la voz de alarma. Solo Levi le supera, según dicen, así que se deshace rápidamente de 5 titanes. Pero cuando se va a retirar, aparece el titán bestia y acaba con él rápidamente. No sin antes preguntarle por el equipo de maniobras tridimensional y robárselo.
Como decía, con todo esto que he contado, que la serie solo dure 12 episodios es un problema. Apenas ha avanzado el argumento; y lo poco que ha avanzado lo ha hecho sin ritmo, como si solo quisiese introducir al titán bestia.
El estilo
Me ha gustado, eso sí, que mantenga las mismas marcas de estilo que la primera temporada. El detalle en la animación y los trazos gruesos vuelven a estar aquí presentes. También los planos cerrados sobre los ojos de los personajes, incluso en mitad de conversaciones. En eso, apunta a que la segunda temporada va a mantener el mismo nivel que tenía la primera.
Falta comprobar que en el resto de episodios el argumento avance de verdad y no caiga en ese cliché tan de anime de rellenar minutos y minutos con conversaciones vacías y grandilocuentes que lo único que sirven es para perder el tiempo. Y no pondría la mano en el fuego por lo que he visto.