Batman: La Broma Asesina- Crítica

Batman: La Broma Asesina, es la adaptación de uno de los cómics de DC más aclamados por los lectores. Escrito por Alan Moore y dibujado por Brian Bolland. Su historia trata el origen de uno de los más grandes, por no decir el más grande, de los enemigos del Caballero Oscuro: El Joker. Este origen es contado mediante una serie de flashbacks, en los cuales se trata el tránsito de cuerdo a loco del Joker que en realidad, según él, lo único que lo distingue de Batman o de otra mucha gente es tener un mal día.

El año pasado por fin se había confirmado la realización de esta adaptación, que se llevaría a cabo con una calificación R (no recomendada para menores de 17 años), siendo la primera película de animación de DC con dicha calificación. Estuvo dirigida por Sam Liu y supervisada por Bruce Timm (creador de la serie Batman: La serie animada), y contando con los habituales para las voces de Batman y el Joker: Kevin Conroy y Mark Hamill.

La película empieza con un prólogo protagonizado por Bárbara Gordon (Batgirl), lo cual resultó un tanto inesperado y novedoso en la historia. De hecho, el protagonismo de Batgirl se alargó bastante en el inicio de la película, dándole un nuevo rol que todavía no habíamos visto hasta entonces, en el cual se trata la relación con su mentor. En un inicio, parece que Batman simplemente intenta apartarla del caso en el que están trabajando porque el delincuente que persiguen la ha tomado con Batgirl. Esto parece que provoca un cúmulo de emociones en Bárbara hacia Batman. Sin saber muy bien cómo, después de una discusión con Batman esta se le lanza encima y terminan por acostarse… Esa escena, aunque no mostrara nada de mal gusto, fue muy criticada en las redes.

Finalmente, termina por apartarse de su vida de justiciera debido a que Batman la evitara después de lo sucedido, pasando después desapercibida en el resto de la película hasta un momento puntual que sí se trata en la historia del cómic. Después de esta media hora película, empieza de verdad la adaptación del comic.

Se podría decir que a partir de este punto, es como si estuviéramos pasando las hojas del cómic. La adaptación fue llevada a cabo de una forma exageradamente similar al cómic, lo cual para unos es bueno porque se mantiene lo original, pero para que la historia sea narrada en escenas de una buena forma se necesita algo más. De hecho, los flashbacks que se utilizan para contar la historia del origen del joker son introducidos muy torpemente, cortando la fluidez de la película.

En el desarrollo de la historia vemos un cambio de mentalidad en Batman. En un principio, pensaba que sólo se podía acabar de una forma con la enemistad que mantenía con el Joker: la muerte de uno de los dos. Pero es el sargento Goordon quién lo hace entrar en razón, haciéndole ver que debe hacerlo dentro de la ley e intentando rehabilitar al Joker.

Y después de esto, llegamos al ambiguo final, el que hace que «La Broma Asesina» sea especial. El Joker cuenta un chiste sobre dos locos. Dicho chiste es la clave del final, ya que los representa a ellos dos y la situación en la que se encuentran. Batman, consciente de ello se ríe con el Joker, hasta que se acerca poco a poco agarrándolo y el enfoque va descendiendo hacia el suelo mostrándose tan sólo los pies de ambos, y escuchándose solamente la risa de Batman…

Por otra parte, en mi opinión la calidad de la animación es peor que en otras películas de animación de DC como podría ser Flashpoint o alguna otra de la Liga de la Justicia. No diría que es mala tampoco, pero si muy mejorable. Y en conclusión calificaría la película como un intento fallido de la adaptación de un gran cómic, y también como otro intento fallido de llevar a cabo una película de calificación R sin motivo alguno…