Mighty No. 9 es el videojuego de moda. No por su calidad ni por las horas de diversión, si no por las ñardadas que salen día si día también sobre lo último de Inafune. De primeras tenemos que han recaudado cuatro millones de petrodólares en Kickstarter y han sacado un juego con un downgrade brutal. Pero lo mejor son las declaraciones de «El azotador de la industria japonesa del videojuego» diciendo que esto que nos ha llegado es mejor que nada. CON DOS COJONES.
Pero bueno, Mighty No. 9 tiene curiosidades. Curiosidades como los créditos finales que duran casi un Metal Gear Solid o un Devil May Cry, en los cuales se muestra a todo pobre mortal que puso dineros para que este juego saliera a la luz. Un detalle por parte de los desarrolladores a la hora de reconocer la paciencia que han tenido unas 70.000 personas, aunque más que un reconocimiento yo nombraría a estos créditos «El muro de las lamentaciones» porque tela lo que han tenido que soportar.
Y ahora a otra cosa. ¿De verdad alguien verá estos créditos? Yo desde luego no lo haría, pero como curiosidad y si tenéis paciencia ahí va el VÍDEO capturado por el canal de YouTube GameXplain.
Si habéis pasado el vídeo así de forma rapidilla, os habréis dado cuenta que ni la música acompaña a los créditos de este videojuego. Mira que los créditos siempre es lo más coñazer de todo videojuego pero hay muchas veces que uno se espera al final de estos a ver si muestran algo más. Hay desarrolladores que por lo menos tienen el detalle de darnos un logro/trofeo o algún ítem para ser utilizado en el juego.
También están los que en la parte final del juego mientras vemos el montonazo de letras que a pocos nos importa podemos jugar a algo, ya sea parte del juego o un minijuego. Algunos juegos que me vienen a la cabeza donde ocurre esto son Devil May Cry 3, Devil May Cry 4, Bayonetta o el mejor TPS de la historia: Vanquish.
En el caso de Devil May Cry si aniquilamos un número de demonios se desbloquea un final secreto. Eso son créditos finales y lo demás tontuna.