A pesar de que el mundo de los eSports pertenece en gran porcentaje a los MOBA, Counter-Strike: Global Offensive es probablemente el mayor referente en lo que se refiere al videojuego competitivo si dejamos de lado a los carries, junglas y demás seres de League of Legends y compañía.
Teniendo en cuenta esto y que a cada año que pasa vemos cómo van ganando terreno mediático los eSports, no es de extrañar que desde Valve hayan tomado la decisión de meter un buen chute vitamínico al juego de los cíbers por excelencia. ¿De qué clase de mejora estamos hablando? Pues de los premios del Counter-strike: Global Offensive Major Championship series, el circuito competitivo del juego, que ha cuadruplicado sus premios económicos. Así, ha pasando de los 250.000 dólares del año pasado a la friolera de un millón de dólares a repartir entre los mejores jugadores a lo largo del año, algo que no solamente alegrará a los participantes habituales, sino que atraerá bastante personal que quiera llevarse parte del milloncete al bolsillo.
Entre este aumento de premios y la futura incorporación del modo competitivo en Team Fortress 2, no cabe la menor duda de que Valve está poniendo la carne en el asador de los eSports a base de no mimar solamente a Dota 2. ¿Creéis que les saldrá bien la jugada, o es demasiado tarde para quitar algo de terreno a los MOBA?