Cuando decís eso de «me aburro mucho» o «no tengo nada para jugar», es para daros con un periódico de plomo en los morros. Aprended de este mozo, que en vez matarse a pajas, decidió coger su Super Mario Bros. y convertirse en el héroe de su barrio, y ya por extensión, de Youtube, que al fin y al cabo es como un barrio grande.
El amigo NotEntirelySure -haceos suscriptores, mandarle una bolsa de kikos, o algo- asegura, y yo me lo creo, que esos 500 puntos con los que se pasa el mítico plataformas, es la menor puntuación posible con la que puedes finalizar el juego. Sin continuar, ojo.
Aparte del ejercicio de paciencia y meditación budista que supone no espachurrar un koopa, o cogerse una monedilla, el colega demuestra una gran pericia en el juego, probablemente fruto de múltiples agresiones por los matones de la escuela, que le hicieron pasar mucho tiempo escondido en algún sótano donde, casualmente, debía haber una NES.
Nuestro nuevo superhéroe videojueguil, quizás para demostrar que es humano, se deja una vida en el transcurso de su hazaña, pero hay que reconocer que nosotros nos habríamos dejado doce para hacer lo mismo. En definitiva culpables, con tanto Super Mario 3D World, tanto mando tablet y tanta puñeta, parece que hemos olvidado que el verdadero aliciente de los videojuegos se puede esconder en cualquier puta chorrada. No dejéis de ver el vídeo, porfaplís.