Cómo evitar el sobrecalentamiento de tu PS5

Todos hemos tenido miedo a que nuestra consola se caliente demasiado, por ello os contamos cómo evitar el sobrecalentamiento de tu PS5.

El sobrecalentamiento de tu PS5 es algo muy a tener en cuenta para no tener problemas futuros con la última consola de Sony. Y es que parece una tontería, pero una mala colocación o mala ventilación de tu consola puede traducirse en muchos menos años de vida útil, y viendo el nulo stock que hay, no queremos tener que desprendernos de ella por culpa de estos fallos, ¿no?

Y es que, pese a que las compañías de consolas y de electrónica en general se preocupan mucho por este aspecto, Sony ha querido ir un paso más allá asegurándose de una buena refrigeración de la consola, motivo principal por el cual la PlayStation 5 tiene un tamaño tan descomunal y una forma tan poco geométrica.

Aún con todo y pese a que en el año y medio de vida que tiene la consola no se han reportado sobrecalentamientos por causas naturales, lo mejor es ser precavidos e ir con pies de plomo para que nuestra querida consola no sufra, sobre todo en los meses de verano.

Así pues, el primer consejo es que mantengáis vuestra consola en un espacio amplio y libre. El sistema de refrigeración de la PlayStation 5 funciona de tal manera que coge aire ambiente por la ranura de arriba y lo expulsa por la ranura del lateral y por debajo. Por ello, es bueno que alrededor de la consola no haya nada que impida el correcto flujo de aire, pero especialmente la zona de detrás debe estar lo más libre posible.

Es muy importante una buena colocación

Otro consejo es que utilicéis debidamente la peana que tiene la consola para colocarla en manera vertical u horizontal. En concreto, si jugáis con  la consola en posición vertical, es imprescindible que utilicéis la peana para que la consola quede ligeramente levantada y pueda circular el aire por su base.

Debido al tamaño de la consola, muchos habréis pensado que lo mejor es retirar las placas blancas para reducir un poco su tamaño… pero esto sería un grave error. La consola está diseñada de tal forma que las placas tienen su función, aunque penséis que no es así y os parezcan horrendas, no las retiréis, ya que dejáis el ventilador al aire y eso no siempre es buena idea.

Tampoco te olvides de retirar el polvo a menudo. En la superficie de la consola es posible que se acumule polvo de vez en cuando, así que ten a mano un plumero para que no se acumule demasiado. No sería mala idea retirar la placa superior de la consola y aspirar el aire por los dos agujeros facilitados para ello. Enchufar ahí de manera leve un aspirador puede ayudaros a retirar el polvo interior de la consola.

Si seguís todos estos consejos y os preocupáis de limpiar de vez en cuando la zona interna de la consola, estaréis haciendo todo lo que está en vuestras manos para que no se caliente en exceso y nunca tengáis problemas salvo, claro está, defectos de fábrica.