Por mucho cariño que cojamos a los miembros de nuestra secta, estos acabarán pereciendo. Te explicamos cómo enterrar adeptos en Cult of the Lamb.
Os parezca increíble o no, Cult of the Lamb lo está petando con unas tremebundas buenas ventas en todas las plataformas. Y no es para menos, culpable, pues el juego del corderito satánico ha sido toda una grata sorpresa por su perfecta combinación de mecánicas rogue like de explorar mazmorras, como si de un The Binding of Isaac se tratase, y gestión para mejorar nuestra secta con multitud de opciones y variables a tener en cuenta. Tan profundos son sus niveles de gestión, que hasta podremos perder miembros de nuestra secta por darles de comer alimentos en mal estado. Por supuesto, hay que darles sepultura cuando así sea, por lo que hoy te contaremos cómo enterrar adeptos en Cult of the Lamb.
¿Cómo puede morir un adepto en Cult of the Lamb?
Son muchas las maneras en las que podemos perder a un compañero de la secta. Sin embargo, considero que estas son los más comunes con las que tendremos que lidiar a menudo:
- Vejez: esta quizás sea la forma en la que morirán la mayoría de nuestros adeptos. Tras pasado un tiempo, cuando los adeptos alcancen la edad de 50 años aproximadamente, cambiarán su estado a ancianos. Los mismos no podrán trabajar en las labores rutinarias de la secta y solo pasearán a la par que consumirán recursos como el resto de miembros. Pero esta situación no durará mucho tiempo, pues en unos pocos días morirán de un ataque al corazón. Es el mejor destino, y más benévolo, que les puede tocar a tus adeptos, culpable.
- Enfermedad: nuestros adeptos pueden contraer enfermedades por diversas situaciones, como comer alimentos en mal estado, tener una mala higiene o ser objetivos de una maldición enemiga. La mayoría se curarán si reposan unos días en sus camas, pero podemos tratarlos en las enfermerías. No obstante, si no les damos los cuidados adecuados acabarán pereciendo pasados unos días. Algo común si nos metemos en mazmorras y perdemos la noción del tiempo.
- Sacrificios: otra de las formas usuales en la que perderemos adeptos serán sacrificándolos por favores para nuestra secta. Con cada sacrificio a nuestro dios, conseguiremos experiencia para aprender habilidades útiles además de carne para preparar suculentos platos si nuestra secta se ha vencido por la vía del canibalismo. No obstante, esto puede que asuste algunos de los integrantes, por lo que no es recomendable abusar.
- Ascensiones: parecido a los sacrificios, podremos ascender al cielo a cualquiera de nuestros adeptos para conseguir el fervor de la secta y ciertos beneficios.
- Rencillas: si la felicidad de nuestra comuna está bajo mínimos, estallará el malestar y con ello, algunas trifulcas donde disidentes y partidarios se pelearán hasta la muerte. Para que esto pase, ya podemos estar muchísimos días haciéndolo mal y pasando de todo, por lo que es una situación algo atípica.
- Castigos: si algún miembro de nuestra secta se pasa de listo y empieza a promulgar mentiras sobre nuestro credo, podremos darles castigos ejemplares. Los mismos pueden ser simplemente mantenerlos encerrados para lavarles el cerebro, pero podremos ser crueles hasta el punto de mandarles a nuestro ejecutor para que les corte la cabeza.
¿Qué hacer con los cadáveres de nuestros adeptos?
Aunque algunas muertes, como los sacrificios o las ascensiones, no dejan restos, el resto de muertes, como las naturales, sí nos dejan con el cadáver tirado allí donde estiró la pata. Esto no solo dará una mala imagen bajando la felicidad de nuestra secta, sino que además se pudrirán con el tiempo, lo que hará que nuestros miembros vayan enfermando y muriendo (si no los atendemos).
Para evitar esta situación es recomendable tener un plan de contingencia para cadáveres, o dicho de otra forma, un cementerio y recursos para embalsamarlos. Claro está, para ello basta con subir un nivel de la secta y escoger las tumbas entre las diferentes mejoras a desbloquear.
Gracias a esto, podremos embalsamar los cadáveres (para que tarden más en pudrirse y no asusten a los demás sectarios) y enterrarlos bajo el suelo. Más adelante, podremos actualizar las tumbas con lápidas para que el resto de la secta se pase por allí a rezarles y suba la felicidad grupal.
¿No te gustan los muertos y quieres que tu secta sea imperecedera?
Si lo de que se mueran tus adeptos no es algo que vaya con tu doctrina sectaria, siempre puedes retorcer las leyes y hacer que resuciten. Esto les dará una segunda vida a tus seguidores, que mantendrán el nivel y equipamiento de antes de morir, incluso la edad, pero empezarán como si fuesen jóvenes de nuevo, pudiendo vivir otros cincuenta años antes de envejecer otra vez.
Por supuesto, no hablamos de algo que sea fácil de hacer. Este ritual cuesta un ojo de la cara (en huesos) y tiene un tiempo de enfriamiento lo suficientemente lento como para que nos pensemos dos veces a quién reviviremos de cada vez.
Otras guías y trucos de Cult of the Lamb
Poco a poco iremos sacando en GuiltyBit diferentes consejos y guías para Cult of the Lamb. Te dejamos aquí los que tenemos elaborados hasta ahora, culpable: