Ponerle un trozo de cinta americana a una casa derruida no va a hacer milagros, pero algo es algo. O eso piensa al menos el sistema de categorización de juegos americano con su última actualización. Y no creáis que por poner clasificación para las microtransacciones la cosa está solucionada.
América tiene la curiosa manía de creer que puede solventar problemas a base de ponerle esparadrapo a todo. Pero como no me gusta meterme en política, mejor me meto en ‘jueguética’, concretamente haciendo mención a cierto tema candente por las redes. Pero sabed al menos que la cosa por fin tiene solución tras mucho debate y mucha trifulca legal. Aunque os digo también que si pensáis que esto soluciona algo os compadezco. Os explico de qué va la cosa sobre esta nueva clasificación para las microtransacciones.
Mostrado en un tweet por la misma ESRB (el equivalente a nuestro PEGI), la noticia ha caído sin hacer mucho ruido. Cierto es que es bueno que hagan caso a los comentarios y al feedback de la gente. Ahora, hacer esto es ligeramente similar a la expresión «quitarse el muerto de encima». Mirad si no el tweet y juzgadlo vosotros mismos:
An update on in-game purchases from your friends at ESRB: pic.twitter.com/pqmfJe0Ywz
— ESRB (@ESRBRatings) February 27, 2018
Para los no muy expertos en la lengua del célebre Bardock, lo que comenta la gente de ESRB es que ahora veremos una nueva pegatina en los juegos. Esta nueva etiqueta identifica a todos los juegos que contengan compras que requieran dinero real. Y vosotros pensaréis «ostia premo ta to guapo o que», pero nada más lejos de la realidad. El giro de guión reside en que este término se asocia a todo lo que cueste dinero, ya sean DLCs o cajas de recompensa. En resumen, es meter todo en el mismo saco y mandarlo a tomar por el ojal.
Y así funciona Estados Unidos: pueden molestarse y hacerlo bien o pueden ponerle un parche pequeño a unos pantalones llenos de agujeros. Curioso lo de hacer las cosas bien, porque este juego es todo lo contrario a esa frase.