Triste pero cierto. España pierde un nuevo estudio debido a que cierra Gameloft Madrid. Y lo que es peor, sus trabajadores se van a la calle en cuanto les aplique el ERE.
Pues sí, culpables. Cierra Gameloft Madrid, tal cual lo leéis. Y esto solo se puede interprentar como que continúa la lenta sangría de estudios de videojuegos españoles, cuyo tejido es cada vez más endeble.
La matriz de Gameloft también cerró en 2016 el estudio que tenían en Valencia. Por tanto, la presencia de la multinacional queda ahora reducida a las oficinas que tienen situadas en Barcelona.
La situación de Gameloft Madrid no es inesperada. Leo en Gamasutra que ya en octubre del año pasado la empresa despidió a 29 trabajadores. Los que quedaban ahora se someterán a un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para negociar las condiciones del despido. Tras eso, Gameloft Madrid echará el cierre de forma definitiva.
Este nuevo cierre, unido al de Valencia de 2016, es una pésima noticia para el tejido de desarrollo de videojuegos españoles. Aunque hay muhcas universidades y muchos desarrolladores con conocimientos técnicos, faltan empresas que puedan absorber toda esa fuerza de trabajo. Y que vayan retirándose empresas grandes y con capacidad de contratación como Gameloft solo empeora el panorama español.
Pero lo peor de todo es que no parece que nadie vaya a suplir ese hueco. Las desarrolladoras españolas medianas (ni siquiera grandes) se cuentan con los dedos de una mano. Y parece que pese a los últimos pelotazos recientes, cada vez va a haber menos dedos en esa mano.