Nuestros dos integrantes enfrentan una nueva opinión: ¿Estará la calidad de Final Fantasy VII Remake a la altura del legado del original?
Semana nueva y toca otro enfrentamiento en el ring de GuiltyBit. Si os quedasteis con ganas de reyerta tras el rifirafe sobre si cunden más los MMO gratuitos o los MMO de cuotas, preparaos. En esta ocasión, nuestro chuzas del Zagal y el chosco del Gallego debaten sobre si estará a la altura la calidad de Final Fantasy VII Remake. Es cierto que el juego todavía no ha salido, pero tras una demo pública y unas impresiones de 3 horas pudimos forjar unas primeras opiniones. Hoy lo discutimos encarnizadamente.
Round 1 ¡FIGHT!
Lo cierto es, querido amigo gallego, que mis sensaciones con esta demo son más positivas que negativas. Creo que es importante aclarar que yo no jugué al Final Fantasy VII original, más allá de unas cuantas horas, y que los juegos por turnos no son mi devoción, pese a que les estoy cogiendo el gustillo.
El caso es que la demo… mola, joder. Gráficamente es un espectáculo que me cuesta creer que mueva mi vieja PlayStation 4. Los detalles en la cara y la ropa de los personajes, así como los escenarios, han provocado que me quedase embobado mirando la pantalla.
Y es que, precisamente, el diseño de personajes me parece una brutalidad, aunque estoy esperando a ver dónde mete Nomura las dichosas cremalleras. Los escenarios, como digo, también me han encantado y me han hecho recordar vagamente los del juego original, aunque supongo que, bajo el punto de vista de todo un experto en el juego, serán muy diferentes.
Pero no solo es bonito, es que además se juega muy bien. El combate es frenético y tiene ese componente estratégico basado en el BTC y en el uso de varios personajes. Atacar para llenar la barra BTC con la que detienes la acción y eliges el siguiente movimiento, me ha molado. Es cierto que podría pulirse un poco más y cambiar algunas cosillas pero, en general, sabe alejarse de Kingdom Hearts y ser bastante estratégico. No obstante, debo decir que el combate contra el escorpión, se me hizo algo largo.
«Gráficamente es un espectáculo que me cuesta creer que mueva mi vieja PlayStation 4»
Y pese a que me ha gustado tanto como para tenerlo en mi radar, debo decir que espero que mejoren los diálogos, porque lo de Barret me ha dado vergüenza ajena. También debo decir que el ficheo descarado de Jessie a Cloud me ha gustado, porque da ese aire desenfadado y de seguridad al grupo. Pero lo de Barret por dios, necesitan eliminar esa escena ridícula del ascensor.
Por último, tengo que hablar de las dudas que me genera algo extremadamente simple: no hay botón de salto y mi cabeza no entiende esto. Algo presente en todos los Kingdom Hearts y presente en Final Fantasy XV, aquí desaparece, lo que me hace pensar en mapas más pasilleros de la cuenta o, por lo menos, muy planos, ya que todas las acciones se limitarían a acercarse al punto concreto que indique el juego. ¿Recordáis la fantástica mazmorra Pitioss en Final Fantasy XV? Pues olvidaos de algo similar aquí.
Pero vaya, en líneas generales me ha gustado bastante la demo. Ha creado en mí un interés hacia el juego que apenas tenía y, quizás más importante, interés en el juego original. Sé de sobra lo importante que fue Final Fantasy VII para la industria, pero me gustaba más el tono de Final Fantasy IX. Ahora, gracias a la demo, me replanteo descubrir el juego original y su trama, que es lo que realmente me importa.
Round 2 ¡THIS CANNOT CONTINE!
Como muchos sabéis, soy un plasta con Final Fantasy y sobre todo, con todo lo que atañe al séptimo. Hablo, sin ir más lejos, del videojuego que más me ha impactado y definido como jugador de videojuegos. Una entrega que jugué cuando era un mocoso de 9 años y que desde aquella, he vuelto a jugar al menos una vez al año.
Sí, parece que estoy aquí tirando de carnet de gamer para justificar las burradas que soltaré a continuación, pero hay que poner al lector en consonancia. El aquí presente es un tío que a un remake le va exigir más que a su propia tortilla casera (sin cebolla y líquida, por supuesto).
Y es que a ver, el juego en sí parece mimado en lo audiovisual (qué placer escuchar la banda sonora arreglada, madre mía) y que tiene mucho trabajo detrás, pero hay muchas cosas, que en una simple demo, me hacen torcer el gesto una barbaridad.
Sin ir más lejos, el diseño del reactor y la estación no me transmite la misma originalidad y personalidad que la del original. Es un trayecto demasiado pasillero, oscuro, apenas saca a relucir sus detalles -que tiene y muchos si nos paramos a verlos- y si quieres buscar paralelismos con el original vas a encontrar muy pocos. Este problema viene motivado por la cámara, una que funciona en tercera persona y algo desajustada -que vuelvo a incidir, se puede regular en las opciones- y que no permite al jugador esbozarlo todo. El juego de cámaras fijas del original hacía un trabajo perfecto en este sentido.
«Cositas como que Avalancha se tome a guasa reventar un reactor no me han hecho gracia»
Por otra parte, el combate no consiguió convencerme. Considero que tiene buenas ideas y en la teoría es un sistema genial, pero creo que no funciona tan bien en términos prácticos. Mi problema con él reside en ciertas mecánicas que lo limitan como juego Hack & Slash (el abuso de BTC para emplear magias u objetos) y otras como juego de turnos, obligándote a cubrirte, esquivar y tomar decisiones en tiempo real que limitan tu capacidad de reacción a la hora de pensar qué comandos utilizar, cuándo y cómo.
En definitiva, que veo que se queda a medias en ambos formatos y resultando en un cóctel que no termina de cuajar. Claro está, es una demo del inicio del juego, es posible que este sistema pueda mejorarse con el desarrollo de los personajes y que se convierta en un modelo a seguir en el género.
Por último, lo que más me ha disgustado han sido ciertos cambios en los diálogos y en la historia. Nomura no me cae en gracia, mucho menos viendo los despropósitos narrativos que ha creado con Kingdom Hearts y temo que haga un desastre con los «arreglos» de la trama de este remake. Cositas como que Avalancha se tome a guasa lo de reventar un reactor, que Shinra conspire desde el segundo uno contra ellos o que tanto realismo convierta a Barret en un payaso de feria cuando le sale la vena ecologista, hacen que no me tome un serio una trama que en el original me impactó a niveles excelsos.
Pues eso, amigo zagal. Con esta demo no creo que la calidad de Final Fantasy VII Remake esté a la altura de los altos estándares del original. Veremos la versión final, aunque no guardo esperanzas con Nomura llevando las riendas.