Football Manager 2017 vendrá con el Brexit incorporado y afectará al juego si eliges a un equipo británico.
El género de los simuladores cada vez es más perfeccionista. A tal punto está llegando ya el asunto que la próxima salida de Reino Unido de la Unión Europea va a tener consecuencias hasta en los juegos, culpables. Nunca una decisión política influyó tanto.
Los desarrolladores de Sports Interactive saben que el principal valor de Football Manager 2017 es que se aleja de las propuestas de FIFA o PES para apostar mucho más por la gestión y la estadísticas. En ese sentido, pocas cosas afectan más a la gestión de un club (o una empresa de cualquier tipo) que el hecho de que el país donde está radicado salga de una entidad supranacional como la Unión Europea. Especialmente después de escuchar a Theresa May, Primera Ministra de Reino Unido, decir que con el Brexit se va a poner en marcha una reforma laboral totalmente xenófoba, discriminando a todos los trabajadores que no sean británicos.
Con todo este barullo, los desarrolladores han decidido incluir el Brexit dentro de Football Manager 2017, porque las consecuencias de que los trabajadores extranjeros necesiten permisos de trabajo o visas también afecta a los jugadores de fútbol.
Según se puede leer en The Telegraph, los desarrolladores han estado investigando mucho tiempo sobre qué efectos tendría la salida de Reino Unido de la UE en Football Manager 2017. Como el futuro respecto a esta decisión cambia casi cada semana, Sports Interactive ha incluido tres posibilidades:
- Brexit suave. Se sigue permitiendo la libre circulación de trabajadores.
- Brexit normal. Los jugadores de fútbol tienen un permiso de trabajo especial, por lo que les es más fácil conseguirlo que al resto de gente.
- Brexit estricto. Se aplican a todos los jugadores no británicos las mismas reglas que se les aplican a los no europeos, dificultando mucho el acceso.
Dentro de la posibilidades estrictas, también puede ser que se aplique una regla como la que tiene Italia, que limita el número de jugadores no comunitarios que pueden estar en plantilla. Si eso se aplica en Reino Unido significaría que la mayoría de la plantilla debería ser británica y, claro, eso para los principales equipos sería un problema, pues se nutren de estrellas extranjeras. Literalmente, los desarrolladores dicen que con eso la calidad de la liga inglesa bajaría, así como los ingresos de televisión, mientras que el precio de los traspasos iría hacia arriba.
Y la cosa no acaba ahí. Si Escocia o Irlanda se independizan para seguir dentro de la UE, también necesitarían permisos para jugar dentro de la Premier League. Una locura todo, culpables.