Crítica de Boruto: Naruto Next Generation 78

Los ninjas de Konoha siguen persiguiendo a Mitsuki. Pero lo que conocemos en este Boruto: Naruto Next Generation 78 es más bien el misterio que hay detrás de los enemigos de turno.

Boruto: Naruto Next Generation 78 da un paso más hacia la resolución del misterio de los ninjas que van detrás de Mitsuki. Y más que un paso, lo dejan ya, por fin, casi todo claro.

Ahora conocemos las intenciones y conocemos sus planes. Al menos los más importantes. Ahora queda ver qué relación tienen con la Roca y qué es lo que buscan de verdad con esta investigación.

Los sentimientos de las creaciones

Toda la historia de Mitsuki gira entorno a su condición. Él no es un humano normal y corriente. Es un experimento. Sin embargo, y a diferencia de otras «marionetas» de Orochimaru, él consiguió desarrollar un pensamiento propio. Es decir, decide por sí mismo y no sigue simplemente las órdenes de nadie. Busca su propio camino.

Recondando eso, ahora se puede entender por qué los enemigos de turno buscan a la creación por excelencia del antiguo sanin de Konoha.

Los «desechos» y los humanos artificiales son seres aún incompletos. Se trata de creaciones que no dejan de ser «robots» con distintos tipos de inteligencia. Algunos son meras marionetas. Otros tienen un poco más de control sobre ellos mismos e incluso personalidad. Pero todos son defectuososo. Ninguno sobrevive más allá de un determinado tiempo. Su vida es mucho más limitada que la de los humanos.

 

Sin embargo, el episodio ha tenido un par de momentos bastante impactantes. Al menos en cuanto a emociones y sentimientos se refiere. Ha habido un momento en el que han «tenido» que matar a uno de los desechos porque su vida se acercaba a su fin. Sin embargo, el otro que les acompañaba ha mostrado signos de emociones al acercarse a los restos de su congénere.

No preguntéis por qué, pero a mi se me ha partido el corazón. Quizás es que soy demasiado sensible cuando de este tipo de cosas se trata. Pero realmente me ha recordado a cómo trata mucha gente a los animales de compañía. Sobre todo los perros.

En este caso, quizás y solo quizás tengan un pase porque ha decidido hacerlo por el bien del desecho. Pero sobre todo porque estos seres están faltos de sentimientos. No tienen corazón. Por ello, su lógica es aplastante y dominante. Y no tienen cabida los sentimientos o las emociones.

Dilemas morales

Esta situación nos plantea, como quien no quiere la cosa, uno de los dilemas morales más viejos del mundo: la creación de la vida como tal.

Alquimia, naturaleza, religión… muchas preguntas de estos caminos siempre han llevado al intento del ser humano por controlar lo que está fuera de su alcance. Controlamos los campos, los cielos, las ciudades… pero no podemos controlar la vida misma. Y cuando lo conseguimos, siempre se escapa algo: la esencia.

¿Es lícito crear vida artificial? Y si lo es ¿se puede considerar que uno es dueño de esa creación y puede hacer lo que quiera con ella, pese a sus sentimientos? Todas estas cosas son las que se plantean con este tipo de situaciones.

Nos encontramos con humanos artificiales, con seres imperfectos que se usan como instrumentos. Pero ¿es esto moralmente aceptable? Por desgracia, en nuestro mundo parece que sí. No hace falta más que mirar que tratamos con ese despotimos a todo lo que se cruza por delante nuestra, lo hayamos «creado» o no.

En Boruto, y perdonad que me ponga tan trascendental, están jugando con estas cuestiones. Y Mitsuki está en medio de todas ellas. Él quiere saber qué tiene que hacer y buscar respuestas a preguntas que, por desgracia, sólo él se hace.

Y por mucho que le duela, puede que estos individuos tengan algún tipo de respuesta para ellas. La cosa es saber cómo reaccionará el chico cuando las encuentre o vea que son insuficientes.

El equilibrio de la paz

Otro de los problemas que trasciende este primer vistazo a lo que vemos en directo, es que hay una paz muy frágil en el mundo de los ninjas. Y eso es normal. Hablamos de que hasta hace 20 años, las aldeas se enfrentaban entre ellas a muerte.

 

Aún así, hemos visto cómo los ninjas han evolucionado y se han tranquilizado. Quizás demasiado. Y eso tampoco es bueno.

Cuando hay cambios, la gente los acepta de diferente forma. Y ya hemos visto que ni el país del agua, ni la propia Konoha se libra de estos problemas. Hay gente que busca la guerra… por los motivos que sea.

Ahora le ha tocado al país de la Tierra. La aldea de la Roca tiene en sus entrañas también gente que es capaz de enfrentar a países con tal de sacar sus ideales hacia adelante. La cosa es saber qué pretenden con ello. ¿Se conformarán con crear vida artificial o lo que buscan es recrear lo mismo que hizo Kaguya con los zetsus blancos? ¿Qué hay detrás de esta investigación?