Dejamos la trama principal y nos metemos de lleno en relleno puro y duro. Pero al menos, Boruto: Naruto Next Generation 67 tiene algo de interés. O eso quiero creer.
Era de esperar que tras el final de la saga de la película, Boruto: Naruto Next Generation 67 nos diese la leche que nos esperábamos. Vamos, la del relleno.
Así pues, no nos queda otra que armarnos de paciencia y esperar que este tenga algo de calidad, no como los anteriores que hemos visto. Por el momento, parece que esta mini saga se va a centrar en ChouChou. Así que bien por mostrar a personajes secundarios. Pero hay otros muchos a los que apenas hemos visto… y que nos gustaría ver.
El potencial de ChouChou
Tras la derrota sufrida en el examen de Chuunin, parece que el anime quiere resarcir un poco el honor de ChouChou. La «gordita» del grupo va a ser la protagonista de esta historia, y todo apunta a que va a darnos una lección de esas de las que «quiérete a ti mismo tal y como eres».
Pero vamos al grano. En el episodio de hoy hemos visto a ChouChou usar una técnica que usó su padre por primera vez cuando luchó contra los secuestradores de Sasuke, en la serie original. Esta técnica se supone que le da un poder tremendo, por encima de sus capacidades físicas. Pero claro, gasta un montón de energía.
El caso es que a nuestra pequeña parece que solo le hace el segundo efecto, porque lo que es darle más fuerza no le da. Así que le sirve para cambiar de aspecto y ser más delgada. Y es aquí donde van a empezar con el tema de las apariencias.
La otra cara de ChouChou
Hasta la fecha nos han presentado a ChouChou como una chica segura de sí misma, sin complejos y que adora ser como es. Sin embargo, en el episodio de hoy hemos visto otra cosa. Hemos visto a la típica adolescente que quiere aparentar ser lo mejor de ella misma y que quiere gustar a los demás. Sobre todo a los que admira.
Por eso mismo, usa la técnica inútil (al menos por ahora y para ella) para cambiar de aspecto y gustarle al actor al que tienen que proteger.
Evidentemente, todo apunta a que al final ella acabará quitándose los complejos de encima y decidirá que no merece la pena ser lo que no es. Pero para llegar a ese momento tiene que haber un recorrido. Como con las herramientas ninja de Boruto. Hasta que no la lió… nada de nada.
Veremos a ver qué tal la semana que viene, porque desde luego el capítulo no parece dejar muchos secretos escondidos. Vamos, que todo esto es más previsible que el cuento de los tres cerditos.
Un par de guiños graciosos
Además de lo moralmente correcto que es el hacer que alguien esté contento con su cuerpo, parece que el capítulo quiere ir más allá.
En la parte en la que vemos a Orochimaru con Mitsuki hay un momento muy gracioso en el que el muchacho no sabe qué marcar en la casilla de su autorización: si decir que tiene un padre o una madre.
Y es que, como os digo, es otro guiño más a aceptarse como uno es. A dejar de lado los esteorotipos tal y como los conocemos y a centrarse en el alma, en lo que hay dentro.
Dejando de lado el humor con el que lo hacen, es curioso ver cómo una sociedad que tiene tantos problemas con mostrar los sentimientos en público, aceptar a la mujer como igual que el hombre aparecen estas enseñanzas en los anime.
Curiosa la vara de medir… curiosa.