Crítica de Boruto: Naruto Next Generation 58

No. Este capítulo no ha estado a la altura. Boruto: Naruto Next Generation 58 es uno de los peores que hemos tenido desde que empezó el nuevo arco del examen de Chuunin.

Algún día tenía que llegar un capítulo así. El anime de los ninjas no nos había dejado un buen balance en su primer año y pese a que este había arrancado con fuerza, hoy se ha quedado por el camino. Boruto: Naruto Next Generation 58 es, posiblemente, el peor capítulo de Boruto del examen de Chuunin.

Un día de combates «sosos»

El episodio de esta semana se ha centrado en los combates individuales que están teniendo los chicos que se examinan. Quizás por eso me esperaba una animación algo más interesante que la que hemos visto hasta ahora. Nada loco, desde luego. Pero sí algo mejor.

Sin embargo lo que nos hemos encontrado es con movimientos toscos, secos y sin ningún tipo de interés a nivel de animación. Las estrategias de los ninjas se veían a la legua y no tienen nada, pero nada que ver con lo que hicieron sus padres en su momento.

¿Recordáis los combates del examen de Chuunin de Naruto? Naruto contra Kiba o, sobre todo, contra Neji fueron combates realmente espectaculares. Por no hablar del de Rock Lee contra Gaara, que fue sin duda uno de los mejores hasta la fecha.

¿Qué hemos tenido esta semana? Pues algo muy diferente, simple y, sobre todo, aburrido. Ya que estaban recreando la película y le estaban metiendo metraje nuevo, no pasaba nada por incluir alguna que otra estrategia ninja nueva que nos sorprendiese.

La debilidad de los genin

Me da la sensación, quizás porque son tiempos de paz, pero los genin de esta generación son muy débiles. Entiendo que tenían que hacer un pequeño reset en la historia para no irse de madre desde el principio.

Sin embargo, el reset se les ha caído bien abajo nada más empezar. No hay nadie, quitando a Mitsuki, que sea digno der ser llamado prodigio, como en su día lo fue Sasuke.

No tienen ganas de luchar, no tienen técnicas interesantes ni originales y, sobre todo, no se les ve con ánimo de esforzarse.

Sarada ha sido la única que hemos visto evolucionar un poco en ese sentido. Y desde luego la fusión entre la bestialidad de la madre y el sharingan del padre es una muy pero que muy bestia. Además, le está sacando bastante partido.

Pero el resto, incluyendo a Boruto, se quedan por el camino. No hay nada en lo que destaquen. Y si en algún momento pensábamos que el hijo de Naruto iba a destacar, estamos viendo que prefiere tirar por las trampas que por el esfuerzo. Por desgracia, eso lo deja en muy mal lugar.

Esperemos que esto empiece a cambiar con este ataque que se aproxima y que los chicos cojan un poco de conciencia. Que ya va haciendo falta ver algo que no sea simplemente niños jugando a pelear. Para eso tenemos Pokémon.