Pues comienzan las peleas en Boruto: Naruto Next Generation 30, culpables. Pero no son, ni de lejos, lo interesante que a uno le gustaría que fuesen.
Boruto: Naruto Next Generation 30 da el pistoletazo de salida a los combates finales de esta saga. Pero tal y como esperábamos, la cosa no pinta demasiado bien.
Si disfrutamos de la pelea de Naruto, Sasuke y Sakura en el anterior arco argumental, desde luego esta primera pelea está muy lejos de todo eso. Y tiene un par de lagunas un poco absurdas. Lástima porque esto cada vez se parece más a un relleno que a otra cosa.
El relleno de Boruto
Naruto se caracterizó por tener unos de los rellenos más insufribles de la historia del anime. Esos millones de capítulos sin sentido no ayudaban a mantener el hilo para nada. Y parece que Boruto está siguiendo su estela.
De hecho, si somos fieles a lo que significa capítulo de relleno, aún no hemos visto en el anime nada que no sea relleno. Todo lo que sale en el manga de Boruto aún no ha pasado en el anime. Esto es una previa. Pero una previa que lleva ya durando bastantes capítulos y que empieza a cansar. Que ya llevamos más de medio año con el anime y esto no remonta, leches.
La animación ha sido paupérrima. Los combates insulsos. Las técnicas, absurdas. Y para más inri, aún sigo sin entender el cambio de bando de Kagura.
Si a todo esto le metes la inconsistencia en sí de la saga y las diferencias de poder que debería de haber entre los combatientes, el relleno está servido.
Siete leyendas contra unos mocosos
Si hay algo que me cabrea en esta saga es que lo que se ha hecho con las espadas de los legendarios ninjas de la niebla. Esas espadas, míticas, poderosas y maravillosas no son más que baratijas en manos de esta peña.
Vale, aún no se han hecho con el control de ellas, hasta ahí puedo llegar. Pero se supone que son ninjas que han entrenado duro y que tienen un nivel de poder bastante más alto que el de unos críos que aún no son ni genin. Que son adultos contra niñatillos.
Entiendo que contra el Mizukage las cosas se pongan más interesantes. O bueno, según como lo mires más insulsas. Su nivel debe de estar por encima del del resto de ninjas. Pero Boruto y Sarada no deberían de ser rivales para ellos. Por muy niños prodigio que sean.
Este es el problema que llevo comentando varios días. Meter a enemigos muy poderosos o con relaciones con el pasado como esta, crea un desbalance de poder muy similar al de Dragon Ball Super. Si tenemos una historia de niños para empezar, dejadme la historia de niños. Metedlos en líos, pero no los hagáis enfrentarse a una revolución con 7 espadachines de la niebla. Porque no. Lo mires por donde lo mires no tiene sentido ninguno.
El poder del sharingan
Si hay algo que me ha gustado de este capítulo ha sido el sharingan. Hacía tiempo que no se veía bien el poder inicial de este ojo. Recordad que Kakashi era conocido por copiar las técnicas del resto de ninjas a los que se enfrentaba. Y eso era gracias al ojo de los Uchiha.
Por eso es bonito recordar tiempos pasados cuando Sasuka hacía más o menos lo mismo. Cuando aún no había chidori, ni Susano, ni leches migás con chorrera. El problema está en que la forma en la que lo ha usado ha sido muy pobre.
Primero en aninación. No hay ni rastro de esa magnífica pelea entre Sakura y Shin del arco anterior. Todos han sido movimientos simples, burdos y más bastos que un arado. Una pena, porque esperaba algo de un capítulo que se centraba en la pelea entre estas dos chicas.
Además, ese momento «pasado» de la «mala» tampoco es que haya quedado bien. Si pretendían darnos un poco de empatía con ella… lo han hecho realmente mal.
Suspenso sin miramientos
En definitiva. Si tuviese que darle una nota a este capitulo, desde luego no sería un 5 ni más. Está más bien rozando el 2 que el 3. Ni argumento, ni animación, ni técnicas, ni planteamiento ni nada por el estilo.
Estoy harto de que todo se solucione a base de clones, kamiwiris o cosas similares. Echo de menos esas técnicas ninja que nos dejaron boquiabierto con Zabuza, Haku, Gaara y demás. Pero que muy harto.
O esto mejora, o le deparo un futuro muy malo al anime de Boruto.