En un acto que les honra, pues el siguiente paso era la guerra total, los gigantes Valve y Blizzard han llegado a un acuerdo sobre el litigio que les enfrentaba; la marca DOTA.
Como recordaréis, Blizzard reclamaba DOTA para su juego Defense of the Ancients, en el que mezclará personajes de todos sus universos, mientras que Valve ya tiene en el mercado DOTA y en julio sacará DOTA 2. Un lío tremendo que por suerte, se ha solucionado antes de que todos salgamos perjudicados. Rob Pardo, de Blizzard, ha realizado las siguientes declaraciones acerca del affair DOTA y su feliz final:
“Blizzard y Valve reconocen que, al final de la jornada, los jugadores lo único que quieren es poder jugar a sus títulos favoritos, así que nos enorgullece haber alcanzado un acuerdo que nos ayude a ambas compañías a centrarnos en eso. Como parte de este acuerdo, vamos a cambiar el nombre de Blizzard DOTA a Blizzard All Stars, que por otra parte refleja a la perfección el diseño de nuestro juego.”
Aparte de esto, poco más sabemos de los acuerdos internos a los que habrán llegado entre los capos Metzen y Newell, y me temo que nunca llegaremos a enterarnos de todos los detalles que han rodeado al culebrón, pero al menos tendremos los dos juegazos sanos y salvos, que no es poco.