Es oficial: Blizzard dejará de ofertar sus videojuegos en China al no alcanzar un acuerdo con NetEase. Duro varapalo para la empresa, a la que, una vez más, le crecen los enanos.
Lo de Blizzard es, en cierto modo, preocupante. Es verdad que ha ocurrido que Microsoft los ha comprado, dándoles, en teoría, un mejor colchón en cuanto a condiciones y estabilidad se refiere. Además, se presupone que los de Redmond quieren sanear la imagen de la empresa, una muy damnificada por los casos de acoso que se han ido destapando con el tiempo. Tras los líos de Call of Duty, tras el desastre en el lanzamiento de Overwatch 2… Nueva movida. Resulta que sus juegos no estarán en China tras no llegar a acuerdos con NetEase.
Así pues, el cese, que da comienzo el 1 de enero de 2023, impedirá al país con más personas del planeta jugar a World of Warcraft, Hearthstone, Overwatch o Diablo, entre otras franquicias. ¿Y por qué? Blizzard tiene acuerdos con NetEase desde 2008, pero, a la hora de renegociar estos acuerdos, no han llegado a puntos en común.
Dice Blizzard en un comunicado:
Estamos inmensamente agradecidos por la pasión que nuestra comunidad china ha mostrado por nuestros juegos en el territorio. Su entusiasmo y creatividad nos han inspirado, y ya estamos buscando alternativas para que nuestros juegos puedan volver a sus manos en un futuro.
Por la otra parte, dice NetEase -a través de VGC-:
Hemos puesto todo nuestro empeño y sinceridad en la negociación con Activision Blizzard para poder continuar con nuestra colaboración y seguir permitiendo el juego a nuestros jugadores. Sin embargo, hubo diferencias latentes en términos clave y no pudimos llegar a un acuerdo. Tenemos un gran respeto por nuestro producto y por nuestros estándares, por lo que queremos cumplir con compromisos con la comunidad china.
No sabemos qué deparará el futuro para Blizzard, pero, de momento, no parece excesivamente alentador. De momento, esperamos la llegada de Ramattra en Overwatch 2… Luego ya iremos viendo.