Esta semana traemos un retazo de lo que podría ser la próxima generación de consolas, ya que el último juego del que hablamos está previsto para ella, lo que nos lleva a pensar también que el crowdfunding no es solo para proyectos humildes, caseros, o como lo queráis llamar, sino también para futuras grandes producciones.
También, como no, tenemos el otro lado, el chaval de veintitantos años que quiere encauzar su carrera hacia la creación de videojuegos y ve aquí la forma perfecta de empezar en el mundillo, por que no nos engañemos, muchas veces el problema no es de talento, sino de pasta…
Hablando de pasta: Project Godus lo sigue teniendo muy, muy crudo. Vamos con lo mejor de la semana:
Nuevos proyectos
Forsaken Fortress, de Photon Production
Nuevo, nuevo, no es precisamente. Todo lo contrario, 4 días le quedan par el éxito, pero vamos a darle un poco de apoyo a este juego, que no tiene mala pinta, o al menos no tan mala como muchas bazofias que nos llegan… Forsaken Fortress es una mezcla entre RPG y estrategia en tiempo real en una ambientación que nos recordará a Fallout, en el que tendremos que reclutar otros personajes para nuestra causa, recolectar suministros, defender nuestra base y en resumen, sobrevivir en un mundo postapocalíptico. Lo veríamos en PC, Mac y Linux. ¡Venga, que va al 73% de financiación!
Pathfinder Online, de Goblinworks Inc.
Pathfinder Online sera un MMORPG en el que los desarrolladores quieren que no solo nuestros actos influyan en el mundo o podamos construir reinos (nada nuevo, la verdad), sino que además de eso, seamos los guionistas de la historia. Además, dejan claro que le darán máxima importancia a la interacción entre jugadores a través de múltiples formas: política, económica, diplomacia, exploración, y por supuesto, guerra. Por cierto, si a alguno le suena el nombre, la respuesta es “si”, está basado en un juego de rol de mesa que apareció en 2009. Lo veremos en PC.
War of the Overworld, de Subterranean Games
Se me ocurre una expresión para definir este juego: lo que el Peter Molyneux de los tempranos años 90 haría con los medios de hoy. Un juego de estrategia con un poco de simulador de dios, e influencias de Dungeon Keeper, Overlord, Starcraft y Evil Genius. El objetivo es sencillo: construir nuestra propia mazmorra y defenderla a base de trampas, guardianes, magos, goblins, y prácticamente cualquier cosa típica de esta ambientación. Ah, si queréis probarlo, podéis hacerlo con esta demo.
Próximamente jugaremos…
Ancient Dystopia, de Dystopia Games
Un Final Fantasy de los de antes. Pero antes de verdad, de los de 16 bits, incluso más allá. El juego lo ha hecho un chaval de North Carolina, Keegan Belongia, por que terminado ya está desde hace tiempo, pero a pesar de su temprana edad (el tío no llega a los 25 años, al menos eso parece) tiene una mentalidad clásica y quería lanzar su juego en formato físico, por eso recurrió a Kickstarter. Jugablemente, pues ya sabéis, un JRPG añejo, con 10 clases de personaje y alrededor de 50 o 60 horas de juego. Una propuesta honesta y una carrera prometedora, la del amigo Keegan.
The Game of Books, de Aaron Stanton
Seguramente, una de las ideas más originales en mucho tiempo. Imaginaos una aplicación de PC o móviles que en realidad es un RPG de cartas, en el que los puntos de experiencia los conseguimos a base de… leer. Sí, cualquier libro que leamos nos otorgará puntos relacionados con la temática de la historia. Por ejemplo, si leemos alguno de la saga Crepúsculo, conseguiremos puntos de vampirismo, o si leemos 50 Sombras de Grey, puntos de seducción, etc… Son malos ejemplos, vale, pero más o menos os hacéis una idea, ¿no?. En resumen, una especie de Foursquare para libros, más un sistema de logros tipo Xbox Live, y tenemos este The Game of Books. Habrá una lista de hasta 100.000 tarjetas de libros. Actualizable con nuevos lanzamientos, claro.
Mi apuesta de la semana
Anima: Gate of memories, de Kai Nesbit
Otro videojuego basado en un juego de mesa, pero con un estilazo que tira para atrás. Viendo imágenes de arte conceptual, imaginamos un JRPG con combates por turnos, pero nada más lejos: será un RPG de acción con hechizos, invocaciones, y lo que más énfasis pone el director, nada de railes: libertad absoluta de acción y exploración, y multitud de puzzles desafiantes. Hablando del arte, a mi me recuerda a una mezcla entre Xenoblade y Castlevania. Suena raro, pero es un regalo a la vista, creedme. Lo podríamos ver en PC, Mac y esto nos lleva a pensar acerca del apartado gráfico: para la siguiente generación de consolas.