Bit’em Up (XVIII): SEGA Rally Championship

Las guerras de fanboys de consolas domésticas no tiene cabida en las salas arcade. Y es que no se puede negar el buen hacer de SEGA en recreativas. Desarrollado por el estudio interno SEGA #AM5 bajo la placa SEGA Model 2, a nuestros recreativos favoritos llegó uno de los juegos que se convertiría en poquísimo tiempo en un auténtico clásico, SEGA Rally Championship.

Como buen arcade de conducción, el juego nos pone al volante de potentes deportivos clásicos con los que correr por los más adversos terrenos. A pesar de su jugabilidad arcade, el tipo de terreno sobre el que corramos variará mucho el control de nuestro vehículo, dotando al juego de un factor de simulación que hay que tener en cuenta para poder terminar en primera posición cada carrera.

Los escenarios disponibles como no podía ser de otro modo, están basados en típicos recorridos de rally. Desert, que está inspirado en la sabana africana. Forest, que bien podría representar una selva tropical. Mountain, que a pesar de tener parte del recorrido en entornos naturales, estaría basado en los típicos rallies urbanos europeos. Y un cuarto escenario, el cual está oculto y hay que desbloquear, Lakeside, que como su nombre indica, su trayecto transcurre alrededor de un lago, bajo una ambientación otoñal.

Los vehículos disponibles también se han convertido en auténticos clásicos dentro de los videojuegos de conducción. Durante nuestras carreras podíamos elegir entre un Toyota Celica o un Lancia Delta, por supuesto, en sus versiones de rally. Y además, contábamos con un vehículo oculto y desbloqueable, el Lancia Stratos. Este vehículo, a pesar de ser el más complicado de conducir por sus características, era el más indicado para los amantes de la simulación pura y dura en conducción.

Los gráficos están más que a la altura de las circunstancias, siendo punteros en su época. De hecho, en el juego se recrean infinidad de físicas reales de los rallies. Saltos, salpicaduras de charcos, manchas en el vehículo, tracción según el terreno…

Cuatro años después del gran éxito obtenido con SEGA Rally, los del erizo azul consiguieron lo imposible, mejorar lo perfecto. En SEGA Rally 2, la jugabilidad se mantuvo exacta a su predecesor, aunque puede que tal vez fuese más arcade todavía. Hay quien disfruta más de la simulación de conducción, pero para una recreativa, me váis a permitir afirmar que la jugabilidad arcade es mucho más adecuada, directa e inmersiva.
Las modificaciones respecto del original vinieron sobre todo en el aumento de vehículos entre los que elegir y en ciertos cambios en el tipo de circuitos.
Aunque la principal mejora fue en las versiones domésticas. El SEGA Rally original fue convertido para SEGA Saturn, pero de manera exacta, es decir, tal cual de la recreativa. Sin embargo, la conversión que se hizo a Dreamcast de SEGA Rally 2 incluyó la jugosísima novedad del 10 year Championship Mode. En este modo de juego nos aventuraremos, como su propio nombre indica, en un torneo que dura hasta 10 años. Bueno, a nosotros no nos llevará tanto. Dentro de cada año, deberemos superar distintos circuitos para quedarnos los primeros en la clasificación general y así poder seguir compitiendo durante otro “año” más. En las versiones domésticas, este es el modo de juego mediante el cual se consiguen desbloquear nuevos escenarios y vehículos.

Y ahora llega el momento de las confesiones, ¿cuantos habéis estado cerca de la ruina por jugar a SEGA Rally? Al menos yo, me he dejado muchas monedas en esta máquina.